Tipos de músculos

El músculo es un órgano o masa de tejido compuesto de fibras que tiene la capacidad de contraerse y relajarse y que sirve para producir movimiento en hombres y animales.

Existen distintas formas de clasificar a los músculos.

1) Según su función y características:

• Músculos esqueléticos. Junto con los tendones, son los que mantienen unido al esqueleto. Gracias a estos músculos, el cuerpo adquiere forma y sus movimientos pueden ser controlados por el individuo. Permiten llevar a cabo la función locomotora y se destacan por contraerse rápida y velozmente. Se caracterizan por tener numerosas estrías y núcleos en sus fibras. De los 650 músculos que componen el cuerpo humano, unos 600 entran dentro de esta categoría, y se ubican principalmente en los brazos, pecho, piernas y abdomen. También se los conoce como "voluntarios", ya que el individuo los mueve voluntariamente.

• Músculos lisos. Están compuestos por células lisas, largas y angostas y se ubican en los órganos internos (como intestinos y estómago) y vasos sanguíneos. A diferencia de los músculos esqueléticos, estos son controlados por el sistema nervioso autónomo y no por el individuo, y por eso también se los conoce como "involuntarios". Si bien funcionan de forma similar a los anteriores, el tiempo que tardan en contraerse es mayor y no se agotan tan fácilmente.

• Músculos cardíacos. Recubren las paredes del corazón y gracias a ellos, el corazón puede llevar a cabo las contracciones que permiten transportar la sangre fuera de este órgano.

2) Según su tamaño, forma y ubicación:

• Músculos largos. Son potentes, largos y angostos y pueden ser tanto planos como fusiformes. Por ejemplo: los bíceps, el recto del abdomen.

• Músculos cortos. Su longitud es muy corta, sin importar su forma. Por ejemplo: los músculos de la cara y fr la cabeza.

• Músculos anchos. Se caracterizan por tener todos sus diámetros similares. Suelen ser angostos y con forma aplanada. Por ejemplo: el dorsal ancho de la espalda.

• Músculos orbiculares. Tienen formas circulares. Por ejemplo: los que se ubican en la lengua y en los párpados.