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Los puntos suspensivos son un signo de puntuación que se utiliza para marcar una interrupción repentina del discurso, para dar a entender que una enumeración continúa o para marcar ciertas emociones como suspenso, duda, temor, vacilación, sorpresa, entre los usos más frecuentes. Por ejemplo:
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Será mejor que me vaya...
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No sabría qué responder a esa pregunta...
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Ya sabes: en casa de herrero...
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Llevaremos bebida, comida, abrigo... ¿qué más?
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No creo que yo deba ir... pero a veces dudo.
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Quería saber... bueno... si tú me amas.
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Si esto sigue así, no sé dónde acabaremos...
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Tenía hambre, sueño, dolores musculares... ¿algo más le podía ocurrir?
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Si llegara a enterarse... no quiero imaginarme esa posibilidad.
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Pero... ¿no habíamos acordado que vendrías a cenar?
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Llamaron de tu trabajo... dicen que no has ido en toda la semana...
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¿De veras esto es lo que quieres...?
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No sé... hagamos lo que tú digas.
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La película me resultó tan... tan... no sé cómo calificarla.
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Si le contara la verdad...
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Estuve pensando... ¿y si nos vamos a vivir a otro lugar?
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Me gustaría estar contigo, pero...
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Estás al corriente de lo que ha ocurrido, ¿o no...?
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No puedo creer el modo en que has actuado... pensé que eras diferente.
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Debemos ocuparnos de todo para la fiesta: indumentaria, decoración, luces, comida...
Gracias
Marcada como correcta-