¿Cuál es el propósito principal de la energía del viento?

El propósito principal de la energía del viento, también llamada energía eólica, es, en lo que se refiere a las actividades humanas, la obtención de energía eléctrica de una manera amigable con el medioambiente.

Gran parte de la energía eléctrica se obtiene a partir de la energía de combustibles fósiles (como el petróleo). Se trata de un tipo recurso no renovable, es decir, cuya disponibilidad es limitada; además, su uso libera a la atmósfera grandes cantidades de dióxido de carbono, lo que incrementa el efecto invernadero del planeta y, con ello, el calentamiento global.

También se emplea la energía nuclear como fuente de energía eléctrica. En este caso, el combustible utilizado es el uranio enriquecido, al que se lo somete al proceso de fisión nuclear. Si bien el uranio tiene una vida útil mucho mayor que los combustibles fósiles, al igual que estos no es ilimitado. Por otra parte, aunque la energía nuclear no libera gases contaminantes a la atmósfera como lo hacen los combustibles fósiles, produce desechos radiactivos que deben ser tratados muy cuidadosamente y que permanecen en el ambiente durante miles de años (aunque enterrados en depósitos de hormigón).

A diferencia de las dos fuentes de energía mencionadas, el viento es una fuente renovable, prácticamente ilimitada, no contaminante y que requiere una inversión mucho menor que la de las centrales que funcionan con combustibles fósiles o energía nuclear. La mayor limitación que presenta su uso es que solo en algunas zonas se encuentra con la disponibilidad suficiente como para ser aprovechada con continuidad.