¿Quiénes serían beneficiados con estos decretos del plan de Ayala?

El Plan de Ayala fue un manifiesto firmado por Emiliano Zapata, caudillo de la Revolución mexicana, el 28 de noviembre de 1911. En este documento, Zapata desconocía la autoridad del presidente Francisco I. Madero, iniciador de la revolución, por considerar que había traicionado las causas de los campesinos. Además, llamaba a restituir las tierras que les habían sido arrebatadas a los campesinos e indígenas, y proponía la entrega de terrenos, montes y aguas a aquellos que lo necesitaran. Con estas disposiciones serían beneficiados:

• en primer lugar, los campesinos e indígenas que, durante el porfiriato, habían sido despojados de sus tierras por los grandes hacendados;
• en segundo lugar, los campesinos que nunca habían poseído un terreno en el que pudieran cultivar los vegetales para su propio sustento.

En 1915, Francisco Villa, otro caudillo revolucionario, promulgó una Ley Agraria, en la que proponía expropiar tierras para fundar pueblos de campesinos, a quienes se les adjudicarían pequeños lotes. Al igual que el de Ayala, esta ley –que nunca se llegó a aplicar–estaba destinada a beneficiar a los trabajadores rurales.