Utilizo la información de la página 86 del texto y escribo a qué clase pertenecen los siguientes conectores lógicos: Sin embargo, luego, además, como, igualmente, primero, aunque, asimismo.
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Los conectores lógicos son términos o expresiones que se utilizan para relacionar las diferentes ideas en una oración, un párrafo o un texto. Como establecen un orden lógico entre las frases y evitan que queden aisladas unas de otras, les otorgan fluidez y claridad a los mensajes.
Los conectores lógicos de la lista presentada se pueden clasificar del siguiente modo:
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Sin embargo: se trata de un conector opositivo o de contraste. Indica una oposición o restricción respecto de una idea enunciada con anterioridad. Por ejemplo: Tengo mucho sueño; sin embargo, no puedo dormirme.
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Luego: se trata de un conector temporal. Indica posterioridad respecto de una idea o acción previa. Por ejemplo: Primero se acostó y luego se durmió.
También se puede utilizar como conector de consecuencia, con el sentido de “por consiguiente”, aunque no es lo más frecuente. Por ejemplo: Pienso, luego existo.
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Además: se trata de un conector de adición. Indica que algo se suma a lo ya dicho o amplía la información dada. Por ejemplo: Juan es muy inteligente y además muy simpático.
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Como: se trata de un conector de comparación. Indica igualdad o equivalencia entre dos hechos o ideas. Por ejemplo: El niño comió como un león.
También puede funcionar como conector causal. En ese caso, se usa para introducir la causa de una acción o un proceso. Por ejemplo: Como era el más rápido de su curso, ganó la carrera con facilidad.
Finalmente, puede utilizarse como conector de explicación y ejemplificación, en cuyo caso se emplea para introducir la clarificación de una idea con ejemplos o explicaciones. Por ejemplo: Los cereales, como el trigo, el arroz y el maíz, son ricos en fibras.
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Igualmente: se trata de un conector de adición, tal como “además”. Por ejemplo: Las mujeres ya están inscriptas, e igualmente los hombres.
También puede usarse como conector de comparación, igual que “como”, aunque no es un uso tan frecuente. Por ejemplo: La madre y el padre son igualmente buenos con el niño.
Por último, “igualmente” puede usarse como un conector opositivo o de contraste, tal como “sin embargo”. Por ejemplo: No quiero ir a la fiesta; igualmente, asistiré por compromiso.
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Primero: se trata de un conector de orden. Indica, dentro de una serie de acciones o ideas, aquella que es la principal o la primera en ordenamiento. Por ejemplo: Si quieres correr, primero debes aprender a caminar.
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Aunque: se trata de un conector opositivo o de contraste, tal como “sin embargo”. Por ejemplo: Festejaremos al aire libre, aunque llueva torrencialmente.
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Asimismo: se trata de un conector de adición, tal como “además”. Por ejemplo: Debemos cuidar el agua porque es un recurso no renovable; asimismo, es fundamental bajar los índices de contaminación ambiental.
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