¿Cuál es la función del balance general?

El balance general (también llamado estado de situación patrimonial o balance contable) es un reporte financiero que refleja la situación financiera de una empresa en un momento determinado. Está formado por tres componentes:

• El activo, que es lo que la empresa posee; es igual al pasivo más el capital.
• El pasivo, que está constituido por las deudas y obligaciones con las que una empresa financia su actividad; es igual al activo menos el capital.
• El patrimonio o capital contable, que es la diferencia entre el activo y el pasivo y está formado por todos los elementos que constituyen la financiación propia de la empresa; es igual al activo menos el pasivo.

Habitualmente, el balance general se realiza de manera anual, cuando finaliza el ejercicio de la empresa (en este caso, se lo denomina balance final). Además, también puede realizarse de manera mensual, cada tres o cada seis meses, para poder realizar un seguimiento más cuidadoso.

El balance general es una herramienta clave, pues da información básica sobre la empresa de manera clara y directa. Por ejemplo, permite conocer rápidamente cuánto efectivo hay, la cantidad de deuda que se ha contraído o los bienes que se encuentran disponibles en la empresa.

Además, el balance general es muy útil a la hora de tomar decisiones en relación con las inversiones, las compras, las estrategias de ventas, las solicitudes de préstamos, la determinación de precios y la confección del plan de pagos.

El balance general aporta información fundamental sobre el valor de los activos, el alcance de las obligaciones, la capacidad de capital y la capacidad de hacer frente a las obligaciones financieras. Por otro lado, permite saber si hay exceso o falta de fondos, si hay problemas de inventario por haber planificado erróneamente las compras, si las tareas de cobranza se están realizando de manera eficiente, o si se han contraído demasiadas deudas.