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La democracia es el sistema político de gobierno que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes. La palabra proviene del griego: demos ('pueblo') y kratos ('poder', 'gobierno').
En la democracia republicana, las decisiones son adoptadas por el pueblo a través de los representantes que han elegido en elecciones que se realizan cada cierta cantidad de años, según establezca la Constitución.
Estos son algunos aspectos positivos de la democracia:
- Los gobernantes son elegidos por los ciudadanos periódicamente, por lo que no pueden permanecer en el poder de manera indefinida.
- Permite que haya multiplicidad de ideas acerca de los modelos posibles de organización del país y que estas se manifiesten a través de las propuestas de los diversos partidos políticos que se presentarán a elecciones.
- A través del sistema de votos se garantiza el respeto de la voluntad de la mayoría.
- En las democracias republicanas, los representantes de los partidos votados por las minorías pueden controlar, aprobar o corregir las decisiones del Poder Ejecutivo desde sus bancas en el Poder Legislativo.
- Refuerza el sentido de libertad y autonomía de los individuos al darles el derecho al voto.
- Impulsa el sentido de igualdad, ya que cada ciudadano puede emitir su voto sin importar su clase social, ideología, religión o género.
- Estimula el sentido de participación y compromiso de los ciudadanos, que buscan estar informados para ser capaces de tomar decisiones correctas al votar.
Estos son algunos aspectos negativos que, según algunos, podría presentar la democracia:
- El partido que está en el poder podría usar los recursos del Estado en su propìo beneficio, realizando, por ejemplo, acciones proselitistas en busca de la reelección, con lo que pondría en situación de desventaja a los partidos opositores.
- Los ciudadanos podrían mostrar apatía y desinterés por participar en la vida democrática, con lo que decrecerían los mecanismos de control sobre las acciones de los gobernantes.
- Algún partido podría presentar una plataforma electoral con intenciones demagógicas, aunque irrealizable en los hechos, para ser votado por la mayoría y acceder el poder.
- Los gobernantes electos podrían ser sobornados por los grupos de poder para tomar decisiones que los beneficien, con lo que se darían casos de corrupción que podrían afectar a los ciudadanos.
- El hecho de que los candidatos electos respondan a la mayoría y a las primeras minorías podría sacar de la agenda política las preocupaciones y los intereses de grupos de minorías pequeñas.
- En algunos casos, lleva a la polarización de las posturas políticas, lo que termina en la consolidación de dos grandes partidos políticos que se alternan en el poder y deja de lado los intereses de quienes no se sientes representados por esos dos partidos.
- En otros casos, por el contrario, la falta de liderazgos puede producir una extrema atomización de las posturas políticas y conducir a una virtual “paralización” en la toma de decisiones, condicionado por la disparidad de tendencias en el seno del propio gobierno.
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