¿Qué puedes hacer tú para conservar la naturaleza? Identificar los principales problemas ambientales de tu entorno. A partir de ellos escribe un texto, donde propongas acciones para el cuidado de los recursos naturales con los que cuenta tu localidad o región. Debes consider lo siguiente: evalúa las responsabilidades de las familias, autoridades y organismos privados ante los problemas ambientales de tu localidad o región, así como la permanencia y efectividad de tu propuesta en el tiempo, el costo e impacto que traerá consigo la propuesta.

Son muchas las cosas que podemos hacer cada uno para conservar la naturaleza y eso es bueno, porque nos permite a hacer diferentes cosas según nos resulte accesible y posible. No existe una única manera de cuidar el medio ambiente y la mayor cantidad de cuidados que tomemos será mejor para la naturaleza y para todos.

Los principales problemas en mi entorno son:

• Mal manejo de los residuos y de la basura. La separación de residuos sigue siendo una novedad en mi barrio y no se convirtió del todo en un hábito. En algunas zonas el recolector de residuos reciclables realiza el recorrido una vez por semana casa por casa. En otras zonas, los vecinos debemos acercar nuestros reciclables hasta un llamado punto verde del municipio. Sin embargo, aún son muchos los vecinos que no aprovechan los residuos y los destinan a la basura, junto con los materiales orgánicos. Aprovechar los materiales que pueden ser reciclados y reutilizados, como plásticos o metales, debería ser un hábito común y no una alternativa casual. Resulta una manera de optimizar y preservar las materias primas que provienen de recursos naturales no renovables, optimizar los procesos de producción y, en especial, la preservación de la naturaleza al evitar depositar tantos desechos que contaminan durante cientos de años, destruyen los suelos y dañan a los animales de diversos ecosistemas.

• Falta de prácticas de compostaje. Si bien cada vez se habla más de la importancia de compostar, en mi barrio aún es una minoría de vecinos la que lo realiza. Compostar significa el proceso de descomposición de los residuos orgánicos que se transforman en abono o tierra fértil. Es un proceso natural que se realiza según determinadas condiciones del ambiente. Pero, si desechamos los residuos orgánicos (algunos restos de alimentos como cáscara de frutas), mezclados con materiales plásticos que podrían ser reciclados, restos de lácteos, huesos y la heces de las mascotas el proceso de compostaje no se realiza de manera adecuada. La tierra fértil o abono es muy importante para mantener la riqueza de los suelos y para que puedan crecer diversas plantas. Si además de compostar realizamos una huerta de tipo hogareña, estaremos realizando un ciclo de siembra y de consumo muy natural y equilibrado, sano para nuestro organismo y para el ambiente: por evitar el uso de pesticidas y agroquímicos, por contribuir al cuidado del suelo evitando los cultivos intensivos y por aprovechar los residuos y disminuir la basura que generamos a diario.

Acciones para el cuidado de los recursos naturales. Contribuir a disminuir la basura de nuestro barrio y fomentar el desarrollo de suelos más fértiles y ricos para que crezca todo tipo de vegetación, es un primer y enorme paso que podemos comenzar a dar desde ahora. Eso nos beneficia la salud, la economía y el ambiente que le dejaremos a la generaciones futuras.

Responsabilidad de las familias, autoridades y organismos privados ante los problemas de mi localidad. El correcto manejo de los residuos es una tarea y responsabilidad de diferentes sectores:

1. Las familias y todos los ciudadanos. Todos debemos exigir a las autoridades que implementen acciones concretas para el correcto tratamiento de los residuos reciclables: recolección, separación, distribución y a aprovechamiento de cada material.

2. Autoridades. Deben atender a los reclamos de la gente y, en especial, al alerta mundial sobre el cuidado ambiental. Además de implementar políticas de medio ambiente que alcancen a los vecinos, deben exigir a las empresas, que suelen generar grandes cantidades de residuos, a que se responsabilicen por la correcta separación de sus reciclables.

3. Organismos privados. Deben asumir una nueva cultura empresarial de cuidado del medio ambiente y, además, difundir y concientizar a sus clientes sobre el consumo responsable y facilitarles información sobre el adecuado tratado del envoltorio y del producto en caso de no ser más útil, de modo que no termine en el cesto de basura, sino que sea correctamente aprovechado para su reciclado. Esta estrategia puede resultar una ventaja diferencial para un producto y brinda una buena imagen institucional, más allá de que es sumamente necesaria para nuestro planeta.