Explico con mis propias palabras el significado de las siguientes frases:
Armonía de la naturaleza.
Amenazas de la vida moderna.
Pérdida de sus valores culturales.

Armonía de la naturaleza La armonía de la naturaleza se refiere al equilibrio que muestra el mundo natural entre todos sus elementos. Los animales viven en concordia con el entorno que los acoge, por eso los ecosistemas suelen estar constituidos de especies que conviven en un área determinada y que interactúan entre ellas y con su hábitat de una manera equilibrada y respetuosa.

Lo mismo debería ocurrir con el ser humano, pero por lo general esto no es así. En la actualidad, gran parte de la humanidad se vale de los recursos naturales para resolver sus necesidades, y al hacerlo de una manera indiscriminada, destruye esta armonía que caracteriza a la naturaleza.

Amenazas de la vida moderna Cuando se habla de las amenazas de la vida moderna, se está haciendo referencia a aquellas cuestiones que son propias de nuestra época y que ponen en peligro la salud tanto física como psíquica de las personas. Se trata de todos aquellos hábitos o formas de vida que se han desarrollado en la modernidad y que verdaderamente son una amenaza para el bienestar de la gente.

Entre las amenazas más frecuentes, se pueden mencionar las nuevas formas de comunicación y la expansión de las nuevas tecnologías, que provocan altas cuotas de estrés y de ansiedad en los individuos. También el consumismo que caracteriza a nuestro tiempo es una amenaza, no solo para las personas, que sienten una insatisfacción constante por todo aquello que no pueden comprar, sino también para el medio ambiente y el planeta en general, que debe responder a esta demanda con sus recursos naturales, en la mayoría de los casos no renovables.

Pérdida de valores culturales La pérdida de valores culturales es producto de varios factores, aunque el más destacado probablemente sea la cultura globalizada que caracteriza a la modernidad. En el mundo hiperconectado en el que vivimos, los intereses económicos de las grandes potencias hacen que las diferencias entre las distintas civilizaciones se vayan desvaneciendo, y con ellas la identidad y las costumbres de los pueblos más tradicionales, así como sus valores culturales.

A su vez, en un mundo en el que la competitividad y el individualismo son moneda corriente, los valores como la solidaridad, el respeto y la empatía se resienten, por lo cual la conciencia social es un elemento fundamental para poder volver a compartir estos valores, que son básicos para la convivencia pacífica entre las personas.