¿Cómo era la situación económica de México después de haber logrado la independencia?

La situación económica de México después de la independencia era delicada. Luego de 11 años de luchas armadas por la independencia (1810-1821), las principales actividades productivas de la economía colonial se dañaron de forma severa, como la minería, la agricultura, la industria y el comercio.

El principal problema que afectó a México luego de la independencia fue la escasez de capitales: el colapso de las inversiones, del sistema de crédito del país y el descenso de las actividades productivas para las exportaciones, impidieron la recuperación nacional. A la profunda crisis económica y financiera de México se sumó el caos político y social desatado luego del proceso de independencia.

DEPRESIÓN ECONÓMICA Dos factores fundamentales retrasaron la activación económica:

• La fuerza de trabajo se redujo de manera drástica debido a la gran cantidad de víctimas y muertes durante los enfrentamientos por la independencia e impactó en la recuperación económica.

• El deterioro y destrucción de las minas de metales de plata, cobre y oro. Algunas minas fueron devastadas durante la guerra y otras, luego de años de descuido, se inundaban y se debilitaban las vigas y apoyos, provocando el derrumbe de los túneles. Una vez que los hundimientos ocurrían, era muy costoso reabrirlas. La plata seguía siendo el principal producto de exportación del país. A medida que la minería descendía, las exportaciones declinaban de manera drástica. A su vez, las escasas relaciones comerciales con Europa complicaban aún más las exportaciones, produciendo una fuerte fuga de capitales al exterior.

La independencia de México fue un proceso de enfrentamientos armados que puso fin al dominio de la corona española. El movimiento de liberación mexicano tuvo como influencias las ideas ilustradas y las revoluciones liberales desatadas en Europa, en especial, luego de la Revolución francesa (1789-1799)