Explica las siguientes expresiones
-"Viviendo de manera lujuriosa y corrupta"
-"Brotó el agua en violentos borbotones"
-"Enterado ya de la magnitud del desastre"
-"Invocó la protección y la ayuda de Dios Todopoderoso"
-"Un gran lago al pie de los cerros circundante"

Explicación de las siguientes expresiones:

1. “Viviendo de manera lujuriosa y corrupta”. La expresión hace referencia a los indios de la región paraguaya de Tupä que comenzaron a vivir una vida en base a pecados. Comenzaron a vivir con excesos y abundancia a costa de actos inmorales (corruptos) o de delitos. Por esa razón, la justicia divina los castigó.

2. “Brotó el agua en violentos borbotones”. La expresión se refiere a que la divinidad a través de la madre tierra de Tupä castigó a esos indios pecaminosos y levantó las aguas que fluyeron como un enorme y poderoso caudal, arrasando con todo lo que se cruzaba a su paso.

3. “Enterado ya de la magnitud del desastre”. La expresión se refiere a que una persona (o personaje de la leyenda de la que forma parte la frase) conoce o está al tanto del nivel de gravedad de la situación ante la catástrofe provocada por inundación en la que el agua arrasó con el pueblo.

4. “Invocó la protección y la ayuda de Dios Todopoderoso”. La expresión se refiere a que una persona religiosa y creyente, rezó a su Dios y le suplicó por protección y ayuda para remediar los daños a los ciudadanos y al pueblo.

5. “Un gran lago al pie de los cerros circundantes”. La expresión se refiere a la súplica del rezo que realizó la persona creyente fue escuchada y el milagro ocurrió: el enorme caudal de agua se calmó se retiró hasta formar un gran lago al pie de los cerros que rodeaban al pueblo. De esa manera, el pueblo volvió a tener agua para saciar sus necesidades. Fue bautizado en guaraní como lago Ypacaraí que significa “lago bendito”.

Las expresiones son parte del texto El lago de Ypacaraí, una leyenda narrada en 1603 luego de una terrible sequía que ocurrió en la región del lago Ypacaraí, en Paraguay, Sudamérica. Cuenta la leyenda que una madre suplicaba por un poco de agua para su hija sedienta, pero debido a la extensa sequía la niña falleció. La madre maldijo aquellas tierras y de manera inmediata un enfurecido caudal de agua inundó la región, arrasando con todo el pueblo.