¿Para qué son útiles los cuadros sinópticos?

Los cuadros sinópticos son herramientas que sirven para facilitar el estudio y el análisis de un tema en particular. Esto se debe a que se usan como una estrategia para organizar determinados conocimientos de una manera resumida, sencilla y clara a primera vista. De ahí su nombre: la palabra “sinopsis” se refiere a un resumen breve de algo.

Un cuadro sinóptico se define como una representación gráfica de ideas o conceptos sobre un tema específico y sus diversas relaciones. En ellos, se utilizan palabras claves destacadas con figuras geométricas y conectadas con otras por medio de líneas, flechas y demás elementos gráficos de diseño.

Se trata de una herramienta muy usada para memorizar conocimientos, dado que allí se vuelca la información más destacada de un texto y se organiza de modo tal que puedan verse las distintas relaciones entre las ideas o los conceptos centrales. Así, permite visualizar rápidamente lo más importante de un tema en particular, de modo que su memorización sea más rápida y sencilla. Es por eso que para estudiar a partir de un cuadro sinóptico la memoria visual desempeña un papel central.

Entre los distintos diseños que pueden presentar los cuadros sinópticos, el más frecuente es el del árbol. Allí, a partir de un concepto o idea central, los diferentes subtemas se van ramificando y conectando de diversas maneras.

Un cuadro sinóptico puede ser de utilidad si queremos preparar un examen escrito u oral, organizar una presentación, estudiar un tema, ordenar determinada información, transmitir algún conocimiento, entre muchas otras funciones. Es por eso que es una herramienta muy utilizada en el ámbito académico, tanto por estudiantes como docentes, para estudiar o enseñar temas de una forma organizada y sintética.

Para elaborar un cuadro sinóptico, es recomendable seguir estos pasos:

• Lectura y análisis: se debe leer el material a partir del cual se realizará el cuadro sinóptico, analizarlo e interpretarlo en profundidad.

• Identificación de las ideas principales: se puede hacer subrayando partes del texto, destacando términos con colores, anotando conceptos clave, ideas relevantes y demás cuestiones que se consideren esenciales acerca del tema.

• Redacción de la idea principal: se trata una palabra o una frase muy breve que describe el tema central del texto con que se trabaja. Se puede colocar arriba o en el centro del diagrama, y a partir de ella se ramificarán todos los subtemas o ideas derivadas.

• Relación entre los conceptos: se deben juntar en grupos aquellos conceptos o ideas que comparten características o que se vinculan directamente, como un primer principio de ordenamiento de la información.

• Elaboración del diagrama: aquí es cuando se jerarquiza definitivamente la información. Se trata de uno de los momentos clave de la producción de un cuadro sinóptico. Se debe partir del concepto central e ir ordenando jerárquicamente las ideas principales y las secundarias, ya sea alrededor de este, de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo, etc. Aquí se añaden todos los elementos gráficos necesarios para destacar las ideas más relevantes y establecer los vínculos entre los diversos conceptos (rayas, flechas, círculos, rectángulos, colores, etcétera). Conviene siempre hacer un primer borrador y luego obtener el cuadro sinóptico definitivo.