¿Cómo está organizada la información de las obras de teatro y los cuentos?

Una obra de teatro está constituida mayormente por diálogos. De este modo, el autor puede usar las acotaciones marginales o didascalias para ofrecer información adicional respecto del lugar, los personajes, sus gestos, y demás elementos necesarios para completar la puesta en escena y también guiar a los actores en su presentación.

Un cuento, por su parte, es un texto breve en prosa, por lo cual la información que se transmita será a través del relato del narrador, de los diálogos y acciones de los personajes, o de las descripciones que se ofrezcan.

Tanto la obra de teatro como el cuento suelen contar con un inicio (presentación de la historia, los personajes, y comienzo de la acción), un nudo (el conflicto principal) y un desenlace (el cierre o la resolución del conflicto). Sin embargo, mientras el cuento presenta toda la historia a través de la sucesión de los párrafos en prosa, la obra de teatro lo hace por medio de los diálogos y las didascalias.

Además, a diferencia del cuento, el texto dramático se estructura en actos (unidades narrativas completas y coherentes que suelen estar marcadas por la apertura y el cierre del telón) y escenas (partes en las que se dividen los actos, que pueden tener distinta extensión e involucrar la cantidad de personajes y acciones que desee el dramaturgo).

Otra diferencia importante que hay que tener en cuenta es que los personajes de un cuento van apareciendo a medida que la historia avanza y la ficción los va requiriendo, mientras que en las obras de teatro los personajes aparecen todos listados al principio del texto, como para que quede claro cuántos actores se necesitan para representar la obra y con qué características (sobre todo, el género y la edad).