¿Cómo influye la naturaleza en el desarrollo de los pueblos?

Desde el surgimiento de las primeras comunidades humanas, la naturaleza ha influido en el desarrollo de los pueblos.

• Los primeros seres humanos desarrollaron una economía de subsistencia: es decir, se alimentaban de frutos, semillas, hierbas, raíces y animales pequeños que conseguían en los lugares por donde transitaban. Con el paso del tiempo, algunos grupos combinaron la recolección con la caza; por eso se los denomina cazadores-recolectores. Más adelante, los grupos de cazadores-recolectores pasaron gradualmente de una economía de subsistencia (centrada en la caza, la pesca y la recolección) a una economía de producción (centrada en la agricultura y la ganadería).
• Los primeros asentamientos se realizaban habitualmente en las orillas de los grandes ríos. El desarrollo de las grandes civilizaciones agrícolas (como Mesopotamia, Egipto, India, China, Babilonia, Siria y Palestina) estuvo basado en la agricultura de riego, por lo que necesitaba de las cuencas fluviales.
• Además de la cercanía de las fuentes de agua, el relieve de la zona es otro factor decisivo para la instalación y desarrollo de ciudades. Generalmente se elegían sitios de altura moderada, valles rodeados por montañas (que brindan protección) y con condiciones climáticas agradables.

Otros factores de la naturaleza que resultan relevantes para el desarrollo de los pueblos son:

• La posibilidad de contar con vías de comunicación, tanto marinas, como fluviales y terrestres.
• El acceso a yacimientos de minerales y metales para construir edificios, embarcaciones y máquinas.
• La disponibilidad de bosques donde aprovisionarse de madera para la construcción y para usarla como leña.