¿Cómo saber si es anafora o catafora?

Para saber si una palabra o expresión de un texto es una anáfora o catáfora hay que observar si se refiere a otra que ya fue dicha en el mismo texto (anáfora) o a otra que se dice más adelante, también en el mismo texto (catáfora).

Si la palabra o expresión se refiere a otra que ya fue dicha antes, es una anáfora. Por ejemplo, en la frase:

Miguel tomó el cenicero y lo arrojó al piso con furia,

el pronombre lo es una anáfora, ya que se refiere a Miguel, nombre mencionado al comienzo de la oración.

Si la palabra o expresión se refiere a otra que se dice más adelante, es una catáfora. Por ejemplo, en la oración:

Le pedí a Ana que viniera cuanto antes,

le es una catáfora, ya que se refiere a Ana, nombre mencionado más adelante.

En un texto es frecuente que, para evitar la repetición de palabras o frases, se las reemplace por una palabra o expresión que tenga el mismo referente, como un pronombre. Por ejemplo:

Lavó la ropa y la tendió para que esta se secara al sol.

En este caso, el segundo la y esta son pronombres que reemplazan a la construcción la ropa. Se dice que estos pronombres hacen referencia a la expresión (palabra o construcción) que reemplazan. Según la referencia que se establezca con una expresión que se ha mencionado antes o con una expresión que se mencionará luego, se distingue entre anáfora y catáfora.

• Anáfora. En este caso, primero se menciona la expresión y luego se usa una palabra que la reemplaza. En el ejemplo anterior, se observan dos casos de anáfora. Otros ejemplos de anáfora son:

  Celia, Julia y Leonor iban a encontrarse ayer, pero esta última se enfermó y la reunión se suspendió.

  En este caso, esta última es una anáfora que tiene como referencia a Leonor.

  Le envié un mensaje a Luis y él lo respondió inmediatamente.

  En este caso, él es una anáfora que tiene como referencia a Luis y lo es una anáfora que tiene como referencia un mensaje.

• Catáfora. En este caso, se usa en primer lugar una palabra cuya referencia se menciona a continuación. La catáfora es menos frecuente que la anáfora. Estos son algunos ejemplos:

  Las personas que la conocieron hablan muy bien de tu abuela.

  En este caso, la es una catáfora que tiene como referencia a tu abuela, una expresión que viene a continuación en el orden del discurso.

  Aunque él se empeñe en no reconocerlo, Tomás tiene un gran talento para el dibujo.

  En este caso, él es una catáfora que tiene como referencia a Tomás. Por otra parte, el enclítico lo es una catáfora que tiene como referencia el hecho de que Tomás tiene un gran talento para el dibujo.

La anáfora y la catáfora son procedimientos de cohesión textual, ya que permiten que el discurso pueda percibirse como una unidad y ayudan a evitar las reiteraciones.

La palabra anáfora designa también un recurso retórico que consiste en la repetición de una o varias palabras al principio de una serie de versos u oraciones. Por ejemplo, en la siguiente estrofa de la “Rima IV” de Gustavo Adolfo Bécquer, hay anáfora en los versos que comienzan con mientras:

Mientras las ondas de la luz al beso palpiten encendidas mientras el sol las desgarradas nubes de fuego y oro vista, mientras el aire en su regazo lleve perfumes y armonías, mientras haya en el mundo primavera, ¡habrá poesía!