Investiga y enlista ejemplos de vicios sintácticos del lenguaje.

Los vicios del lenguaje son usos incorrectos que se dan en el habla o en la escritura y aparecen en todas las lenguas. Muchas veces, cuando se extiende su uso, se terminan incorporando a la normativa.

Ejemplos de vicios del lenguaje:

• Dequeísmo: se da cuando se utiliza incorrectamente la combinación “de que” en estructuras en las que solo debe utilizarse “que”. Por ejemplo: Me contó de que vendrían mañana. Forma correcta: Me contó que vendrían mañana.

• Queísmo: se da cuando se omite la preposición “de” en estructuras en las que corresponde que vaya, se trata del caso opuesto al dequeísmo. Por ejemplo: Me enteré que anduviste por el barrio. Forma correcta: Me enteré de que anduviste por el barrio.

• Leísmo: se da cuando se utiliza el pronombre “le” en construcciones donde correspondería “la/lo”. Por ejemplo: Le agasajaron con una fiesta sorpresa. Forma correcta: Lo agasajaron con una fiesta sorpresa.

• Anfibología o ambigüedad: se da cuando un enunciado puede interpretarse de más de una manera. Por ejemplo: Estaré solo un mes allí. Forma correcta: Estaré solamente un mes allí.

• Apócope: se da cuando se cortan las palabras de manera abusiva o incorrecta. Por ejemplo: El niño está viendo la tele. Forma correcta: El niño está viendo la televisión.

• Extranjerismos: se da cuando se utilizan palabras en otra lengua de manera abusiva o innecesaria. Por ejemplo: Compremos hoy que hay 30% off. Forma correcta: Compremos hoy que hay 30% de descuento.

• Barbarismo: se da cuando se pronuncia o se escribe mal una palabra, ya sea por faltas de ortografía, errores de acentuación, etc. Por ejemplo: Me dijistes que estarías en casa cuando yo llegara. Forma correcta: Me dijiste que estarías en casa cuando yo llegara.

• Metátesis: se da cuando se cambian de lugar los sonidos que forman una palabra. Por ejemplo: Se acabó el dentrífico. Forma correcta: Se acabó el dentífrico.

• Arcaísmo: se da cuando se utilizan palabras o expresiones que son antiguas o que ya cayeron en desuso. Por ejemplo: Días ha que te espero. Forma correcta: Hace días que te espero.

• Pleonasmo o redundancia: se da cuando se utilizan palabras que no son necesarias porque el enunciado no las requiere. Por ejemplo: María subió para arriba a la azotea. Forma correcta: María subió a la azotea.