¿Qué medidas tomó la Iglesia para mantener su influencia?

La pregunta se refiere al rol de la Iglesia durante la Edad Media. Durante ese período, la Iglesia se expandió por toda Europa y su presencia llegó a abarcar todos los ámbitos humanos (el político, el social y el económico). Para mantener su influencia, la Iglesia persiguió a todo aquel que cuestionara su doctrina, a los que consideró herejes; para ello, utilizó medios violentos (como la tortura y la muerte en la hoguera).

Los orígenes de la Iglesia se remontan al siglo I, cuando los primeros discípulos de Jesús comenzaron predicar sus enseñanzas y la fe en el mismo Jesús como Hijo de Dios. A fines del siglo IV, la religión cristiana se convirtió en la religión oficial del Imperio romano.

Tras la caída del imperio en Europa en el siglo V, los reinos bárbaros que le sucedieron adoptaron el cristianismo. De este modo, la Iglesia logró tener una gran autoridad, ya que era obedecida por todos los reinos europeos. El Papa, la máxima autoridad de la Iglesia, residía en Roma, la antigua capital del Imperio romano y era sumamente respetado por los monarcas.

Durante la Edad Media, la Iglesia impregnó todos los ámbitos de la sociedad europea; influía en la política, en la economía, en la cultura y en la vida cotidiana de las personas. Los monasterios se convirtieron en uno de los principales centros de difusión cultural. Allí, los monjes preservaron numerosos obras filosóficas y literarias que, de otro modo, se hubieran perdido.