Menciona 10 plantas nativas de República Dominicana.

Las plantas nativas, indígenas o autóctonas de un lugar determinado son plantas que han evolucionado en esa área o que han llegado a ella de forma natural. Por eso se encuentran muy adaptadas a la zona y suelen recuperarse más rápidamente que las plantas exóticas a las perturbaciones que pueda sufrir el ecosistema. Tienen también un valor cultural ya que le dan identidad a la zona en la que crecen.

10 plantas nativas de República Dominicana:

• El cangrejito, Prosthechea cochleata. Es una orquídea epífita, es decir que crece sobre otras plantas sin tomar nutrientes de ellas. Puede crecer también sobre rocas. Es nativa de toda la zona del Caribe.

• El melón de costa, Melocactus intortus. Es un cactus con flores muy vistosas de color rojo que atraen a los polinizadores, en especial los picaflores.

• El palo María o mara, Calophyllum calaba. Un árbol que crece en los bosques húmedos. Apreciado por su madera para fabricación de postes o muebles.

• El cacheo de Oviedo, Pseudophoenix ekmanii. Una palmera que crece en el Parque Nacional de Jaragua, al suroeste de Dominicana.

• La campanita, Cubanola domingensis. Crece en la zona norte y este del país.

• El coralillo, Hamelia patens. Arbusto ornamental con propiedades medicinales.

• El clavel del aire, Tillandsia hotteana, una planta epífita.

• El Ébano Amarillo, Magnolia hamori. Se encuentra en el bosque nublado de la zona oriental de la Sierra de Bahoruco.

• El palo de cotorra, Brumellia comocladifolia. Árbol que crece en el bosque nublado del Sistema de Valle Nuevo.

• El guayabo, Psidium guajava. Árbol que produce un fruto comestible muy apreciado por su sabor dulce.

Cada lugar del mundo tiene una forma particular de designar a los organismos vivos. Por eso es habitual que un mismo organismo sea designado con diferentes nombres (a los que se llama “nombres vulgares” o “nombres comunes”) según la región.

Por el contrario, en ciencia, a cada organismo vivo se le asigna un único nombre al que se denomina “nombre científico”. Consta de dos palabras, la primera de las cuales designa el género y se escribe con mayúscula; la segunda, la especie, y va en minúscula. Ambas deben ser en latín. En lenguaje digital ambas palabras se destacan del resto del texto poniéndolas en itálicas. En papel van subrayadas.