¿Qué diferencia hay entre mito y logos?

Las palabras mito y logos pertenecen al vocabulario de los griegos de la Antigüedad. Ambas hacían referencia a tipos de discurso. El mito era un discurso relacionado con el culto a los dioses. El logos era el discurso racional.

Tanto el mito como el logos ofrecían explicaciones acerca del mundo natural y las instituciones humanas. En el caso del mito, esas explicaciones tenían forma de relatos en los que intervenían dioses. En el caso del logos, las explicaciones se basaban en observaciones, descripciones y argumentos.

Los mitos se transmitían de manera oral. En cambio, el logos se relaciona con la aparición de la escritura y con la posibilidad de registrar y transmitir los pensamientos en forma escrita.

Los mitos son relatos que transcurren en un tiempo originario e incluyen ideas y explicaciones previas al conocimiento científico. Por ejemplo, según el mito, los rayos que se observan en las tormentas son manifestaciones del poder de Zeus. En los siglos VI y V a. C. se inició entre los griegos un movimiento intelectual que cuestionaba las explicaciones de los mitos y manifestaba la necesidad de sustituirlas por otras relacionadas con el logos (es decir, el discurso razonado). Ese fue el origen de la filosofía y las ciencias como discursos independientes del pensamiento religioso.

En síntesis, puede decirse que el mito:

• Tiene forma de relato.
• Se transmite por tradición y tiene carácter sagrado, por lo que no se lo puede cuestionar.
• Ofrece explicaciones en las que las fuerzas de la naturaleza están personificadas en dioses, que actúan de manera arbitraria y se dejan llevar por sus emociones.
• Muchas veces tiene como objetivo lograr que las divinidades intervengan de manera favorable para la comunidad.

Con respecto al logos se puede señalar que:

• Tiene forma de discurso expositivo.
• Confía en la capacidad de explicar que tiene la razón.
• Considera que la crítica y el cuestionamiento a los conocimientos adquiridos permiten avanzar en el saber.
• Intenta comprender las leyes del mundo natural y el humano para poder actuar sobre ellos de manera racional.