Tipos de memoria

La memoria es la capacidad mental que permite a los individuos el registro, conservación y evocación de hechos, ideas, imágenes y otras experiencias ocurridas en el pasado. Es una de las funciones más importantes que tiene el cerebro humano.

Existen distintos tipos de memoria, que ayudan a almacenar y recordar diferentes tipos de información, las más representativas son:

1) Memoria a largo plazo. Almacena gran cantidad de información de manera inconsciente que solo se vuelve consciente en el momento en que se la recupera. Esta memoria tiene la capacidad de almacenar información durante un periodo extenso de tiempo y de forma casi ilimitada. Aquí se ubican imágenes, recuerdos de experiencias propias, conocimientos del mundo, conceptos, entre otros. Se subdivide en:

• Memoria declarativa o explícita. Retiene acontecimientos del mundo y personales que, para que sean recordados, deben ser evocados conscientemente. Puede ser:

  -Memoria semántica. Retiene los significados de los conceptos (sin importar que no tengan que ver con vivencias propias) y sus relaciones semánticas, esta memoria es imprescindible para la utilización del lenguaje. Por ejemplo: nombre de las capitales de Europa. -Memoria episódica. Retiene acontecimientos autobiográficos y que pueden ser evocados. Por ejemplo: el primer día de escuela.

• Memoria procedimental o implícita. Retiene destrezas, habilidades y aprendizajes, ya sean cognitivos o motores. Estos conocimientos, al ser automatizados, no deben ser ejecutados conscientemente, sino que se activan al momento de realizar la tarea. Por ejemplo: cómo conducir un auto o lavarse los dientes.

2) Memoria a corto plazo. Almacena la información conscientemente durante un plazo corto de tiempo, tiene una capacidad y duración limitada. Aquí se encuentra la información que se usa para interactuar con el ambiente. Por ejemplo: la memorización de un número telefónico.

3) Memoria sensorial. Almacena durante un plazo corto de tiempo la información que fue captada por los sentidos (una vez que el estímulo ya finalizó). Por ejemplo: el olor de una calle.