¿Cuál de los gases puede ser más peligroso? ¿Por qué?

Gas: Es uno de los cuatro estados de agregación de la materia. Este estado de agregación se caracteriza por tener muy poca interacción entre las partículas que lo componen. Además, los gases no tienen forma definida y ocupan todo el volumen del recipiente que los contienen.

Existen gases extremadamente peligrosos para la salud de los seres vivientes, algunos de estos son:

• Sulfuro de hidrógeno (H₂S(g)): Es un gas inflamable y tóxico. Tiene olor a materia orgánica descompuesta, similar a huevo podrido. No tiene color, lo que lo hace muy peligroso, pues no se puede ver cuando está presente en el aire, aunque sí se puede oler. Cuando es aspirado por un ser viviente, incluso en pequeñas cantidades, provoca asfixia y hasta la muerte. Se produce en aguas estancadas que estén contaminadas con desechos orgánicos. Además, se encuentra en refinerías de petróleo, bodegas de barcos de pesca, industrias que trabajen con compuestos a base de azufre y alcantarillas.

• Cianuro de hidrógeno (HCN(g)): Es un gas muy venenoso con un olor a almendras amargas que algunas personas no pueden detectar debido a cierta condición genética. Un ser humano puede morir en pocos minutos si lo aspira, pues este gas inhibe la respiración celular. Este gas es producido globalmente como resultado de la industria química, fundamentalmente en la producción de tintes, plásticos y explosivos. También está presente en algunos frutos secos como las almendras y en las semillas del níspero.

• Monóxido de carbono (CO): Es un gas incoloro y muy tóxico. Cuando se aspira, incluso en pocas cantidades, puede provocar la muerte, debido a que este gas sustituye al oxígeno en la sangre. Se produce como resultado de la combustión en calderas, chimeneas y estufas. También es producido por motores de vehículos.

• Amoníaco (NH₃): Es un gas incoloro que tiene un olor penetrante. Cuando es aspirado por un ser humano en concentraciones elevadas provoca irritación de la garganta, inflamación de los pulmones, daño en las vías respiratorias y en los ojos. En la naturaleza se produce debido a la descomposición de la materia orgánica. Además, se produce en las distintas industrias químicas.

• Metano (CH₄): Es un gas incoloro, inodoro e insípido. Es uno de los gases responsables del efecto invernadero. Es muy inflamable y puede formar mezclas explosivas con el aire. Es muy peligroso para el ser humano pues cuando entra en ignición puede provocar rápidas explosiones. Además, puede provocar asfixia, pues desplaza al oxígeno del aire. Se produce como resultado de la descomposición de materia orgánica y está presente en el gas natural.

• Butano (C₄H₁₀): Es un gas inodoro e incoloro. Cuando es aspirado puede provocar somnolencia e inconsciencia. Además, puede causar la muerte por asfixia, trastornos del ritmo cardíaco y fluctuaciones en la presión sanguínea. Este gas es producido principalmente por destilación del petróleo.

• Cloro gaseoso (Cl₂): Es un gas de color amarillo-verdoso y de olor desagradable. Es venenoso y muy tóxico, al punto que fue usado como arma química en la Segunda Guerra Mundial. Incluso en cantidades no tan elevadas, puede provocar daños pulmonares si se inhala. Este gas se produce generalmente en las diversas industrias químicas.

• Fosgeno (CCl₂O): Es un gas muy venenoso que puede ser incoloro o formar una especie de nubosidad blanca-amarilla. No es inflamable, pero sí muy asfixiante, por lo que también fue usado como arma química en la Segunda Guerra Mundial, provocando un sinnúmero de muertes. Este gas se libera en el proceso de soldadura de metales, cuando son limpiados con disoluciones a base de cloro.

• Formaldehído (CH₂O): Es un gas incoloro y de olor muy penetrante. Si es inhalado provoca irritación de las vías respiratorias, generando tos, dolor de cabeza y náuseas. Si entra en contacto con los ojos causa irritación y visión borrosa. Además, es un gas carcinógeno. El formaldehído se produce en las distintas industrias químicas. También se libera en la combustión incompleta de compuestos orgánicos y está presente en el humo del tabaco.

Determinar cuál gas es el más peligroso puede depender de los niveles en que se encuentre, así como de las condiciones y tiempos de exposición del ser viviente que entre en contacto con él. Pero quizás podríamos decir que uno de los más peligrosos por su elevada abundancia en la actualidad en la corteza terrestre es el monóxido de carbono.

Otros estados de agregación de la materia son:

Líquido: Es un estado de agregación de la materia que se caracteriza por tener volumen casi constante en un rango amplio de presiones. Tiene volumen definido, pero no tiene forma definida, pues adquiere la forma del recipiente que lo contiene. La interacción entre las partículas que forman un líquido es mayor que las de un gas, pero menor que las de un sólido.

Sólido: Es un estado de agregación de la materia que se caracteriza por tener una fuerte interacción entre las partículas que lo componen, mayor que las del líquido y el gas. Un sólido tiene forma y volumen bien definidos.