juancarlos_ee
|
Escuela primaria
|

¿Es lo mismo opinar que argumentar?

  • Respuesta verificada

    0

    natalia_r

    Opinar y argumentar son dos cosas distintas. Mientras emitir una opinión es manifestar un juicio o valoración que hemos formado respecto de algo o alguien, presentar una argumentación significa expresar un razonamiento con el objetivo de probar o demostrar una proposición a fin de convencer a los destinatarios.

    Así, para opinar solo necesitamos expresar una idea subjetiva sobre algún tema, y podemos tener una opinión acerca de todos los aspectos que conocemos o que nos rodean. En cambio, argumentar es un ejercicio racional de mayor complejidad, que requiere del análisis de diversos aspectos, que deben ser comprobados a través de razonamientos que estén debidamente fundados.

    Entonces, cuando una persona argumenta, se supone que conoce en profundidad el asunto en cuestión, aunque no necesariamente tenga que ser un experto. Se debe demostrar o justificar la idea que se sostiene a través de argumentos. Sin embargo, para opinar solo se necesita tener un punto de vista formado acerca de algo o alguien, y si bien una opinión puede estar correctamente fundada, esto no es imprescindible. Podría, simplemente, tratarse de una idea personal sobre algo.

    Por otro lado, una opinión no suele tener una finalidad persuasiva, dado que una persona puede opinar solo para expresar su gusto o disgusto sobre algo, más allá de lo que puedan pensar luego los interlocutores. En cambio, cuando alguien presenta un argumento, intenta convencer a los destinatarios y que se acepten como válidas las ideas que se exponen.

    Finalmente, una opinión no es algo que pueda someterse a un debate serio, dado que se trata de un punto de vista subjetivo de alguien sobre algo, pero una argumentación sí es plausible de debatirse. Para ello, se investiga, se usan métodos de razonamiento adecuados, se presenta la información de una manera ordenada y, de este modo, eventualmente, los argumentos pueden ser refutados.

    Por ejemplo, si alguien opina: “Me gusta el helado de chocolate”, nosotros podemos acordar o no, pero no podemos debatir el hecho de que a la otra persona le gusta el helado de ese sabor. Sin embargo, si alguien argumenta: “El consumo excesivo de alcohol trae perjuicios para la salud”, podemos buscar pruebas tanto a favor como en contra de esa sentencia y luego aceptarla o refutarla a través de métodos racionales.

    Gracias

    Marcada como correcta

¿Todavía tienes más preguntas?