5 características de culturas tradicionales, emergentes y contemporáneas.

Características de las culturas tradicionales:

• Se organizan por costumbres y hábitos que conservan de sus predecesores y mantienen en la actualidad de manera muy arraigada. Por ejemplo: la comunidad judía que vive en la Ciudad de Buenos Aires, en Argentina.

• Suelen subsistir en pequeños grupos o poblados, aislados de las sociedades modernas. Por ejemplo: la cultura sentinelense conforman una tribu que vive de manera muy rudimentaria y que es conocida por ser salvaje y caníbal con cualquier humano ajeno a su cultura que intente acercarse a la isla que habita.

• Suelen ser grupos reducidos que se ven afectados por el avance de la sociedad moderna y la globalización, que contribuyen a la extinción del lenguaje y costumbres originarias, entre otros.

• Suelen ser culturas impuestas y heredadas que las personas no tienen la posibilidad de elegir, sino que recibieron la educación y el mandato desde su nacimiento. Por ejemplo: algunas culturas, como la de Uganda en África, no respetan los derechos y libertades de las mujeres de su propia cultura, y a las mujeres extranjeras suelen negarles el saludo, incluso en actos protocolares y diplomáticos.

• Las costumbres se transmiten de generación en generación de manera indistinta al lugar en el que viven. Por ejemplo: las colonias de inmigrantes alemanes que viven en Paraguay suelen ser muy poco permeables a adoptar los hábitos y costumbres propios del país Sudamericano, a pesar de estar instalados y de vivir allí.

Características de las culturas emergentes:

• Surgen de manera espontánea. Por ejemplo: por migraciones, por movimientos sociales internos o por innovaciones tecnológicas y científicas.

• Se basan en el descubrimiento de nuevos conceptos o ideologías que son rápidamente difundidas entre la población. Por ejemplo: las manifestaciones de ciudadanos autoconvocados por redes sociales para escrachar y condenar ciertos actos de injusticia.

• Fomentan la formación de nuevas agrupaciones de personas que comparten valores, ideas o luchas de ideales. Por ejemplo: los hippies de los años setenta, los raperos o los “darks” de los años ochenta, entre otros.

• Suelen estar motivadas por los movimientos artísticos o ideales revolucionarios que rompen con el orden político y social impuesto. Por ejemplo: la liberación de la mujer a través del movimiento feminista en la década de los años sesenta.

• Suelen manifestar conflictos e injusticias mantenidas durante largo tiempo en la historia, pero que logran ser visibles y debatidas ante movimientos sociales o políticos puntuales. Por ejemplo: el movimiento LGTBIQ+, que lucha por los derechos y la igualdad de género.

Características de las culturas contemporáneas:

• Surgen de manera gradual, a través del adoctrinamiento, la educación y las nuevas costumbres. Por ejemplo: la transmisión de valores e ideologías políticas a través del cine que han implementado los alemanes y los estadounidenses.

• Pueden ser una respuesta ante la transformación o el cambio forzado. Por ejemplo: las cultura originarias de Mesoamérica que fueron atacadas, destruidas en gran parte y sometidas por los colonizadores europeos.

• Surge como respuesta a una mezcla de manifestaciones propias del momento actual y de los cuestionamientos sobre lo aprendido, las tradiciones y los conceptos obsoletos. Por ejemplo: la lucha a fines del siglo XIX por los derechos de la mujer para votar, para participar en decisiones políticas y para gozar de los mismos derechos que el hombre.

• Pueden ser poblaciones numerosas que, sin embargo, no son tolerantes o abiertas a convivir con otras culturas dentro de su territorio nacional. Por ejemplo: algunas culturas islámicas.

• Contemplan a las culturas de los países desarrollados que poseen un rico patrimonio cultural y se esfuerzan por su cuidado y preservación, incluso, a través de leyes internacionales. Por ejemplo: el centro histórico de Oaxaca y la zona arqueológica de Monte Albán, en México.