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Los artículos de opinión textos periodísticos en los que un periodista expresa su postura frente a un tema o suceso. Estos artículos siempre son firmados por el autor, quien presenta su opinión y la acompaña de cifras, datos, y argumentos.
Algunos ejemplos son:
- Ejemplo 1
Olvidemos a las flores
Por Rubén Bianchi.
El viernes pasado tuve la desgracia de ir al viejo teatro “Pequeñas grandes obras”, situado en la calle Corrientes. Bien leyeron, la desgracia. Si bien la obra “Flores olvidadas” había recibido críticas extraordinarias y de colegas que aprecio y respeto debo expresar lo patética que me pareció personalmente dicha obra.
En primer lugar, el espacio de este teatro no era adecuado para la obra mencionada. Su elenco era muy numeroso para poder desplegarse con total desenvoltura en el pequeño escenario. Ya que he mencionado al elenco deseo recalcar que si bien la obra fue presentada por dos reconocidos actores, solo aparecieron unos pocos minutos en escena.
En cuanto a la obra en sí, creo que pocos colegas y espectadores advirtieron las similitudes que presentaba con otras obras ya presentadas en ese mismo escenario. Creo que he sido generoso en decir "similitudes", el verdadero nombre que debería recibir es plagio. Pero a esta gran copia de otras obras debe sumársele el innecesario uso de vocabulario rebuscado e incluso muchas veces trillado, el gran número de personas entrando y saliendo del centro de atención sin que los espectadores alcancen a comprender el por qué de sus idas y vueltas.
En fin, una obra que trata de confundir a su espectador para disimular la simpleza que en realidad presenta. Quisiera compartir honestamente con todos mis lectores el disgusto que me generó esta obra. Por ello mi puntuación es de cero estrellas.
- Ejemplo 2
Seguridad vial
Por Estela Páez.
Luego del accidente de tránsito sucedido hace apenas cuarenta y ocho horas deseo compartir con los lectores mis más profundos sentimientos al respecto.
Podría decirse que esta catástrofe es prácticamente la crónica de una muerte anunciada. Nuestras calles se encuentras atestadas de conductores que no conocen las reglas mínimas de tránsito e inclusive muchos que no poseen la licencia correspondiente para hacer uso de un automóvil.
Es importante entender que un auto es una herramienta, pero también un arma, una muy peligrosa. Es necesario que todos los conductores conozcas, rigurosamente, en su totalidad las normas de transito y hayan superado los exámenes necesarios para hacer uso de un vehículo. También es necesario concientizar a peatones y ciclistas la necesidad de respetar de igual forma las reglas en la vía pública.
En mi humilde opinión, no solo los ciudadanos tenemos gran responsabilidad en los accidentes de tránsito que suceden a diario. Creemos que podemos hacer uso de nuestro vehículo de manera indiscriminada, por eso superamos la velocidad permitida, pasamos los semáforos en rojo, conducimos alcoholizados. Fuentes oficiales afirman que al menos veinte personas mueren por accidentes de este tipo cada día, una cifra que debería alarmarnos.
Le corresponde al Estado atender a la educación y concientización de todos los ciudadanos que habitan el territorio nacional. Este es el primer medio por el cual deben encargarse de resguardar nuestra seguridad vial. Deben utilizar los medios necesarios para detectar los delitos producidos en las rutas y calles y sancionar a los responsables de manera severa y con las penas correspondientes. Considero también necesarias políticas públicas destinadas a la disminución del uso de vehículos, que no solo producen accidentes, sino que contaminan nuestro aire. Debe ser fomentado el uso de medios sustentables, además de la mejora en el servicio de transporte público.
La seguridad vial es un compromiso de todos: ciudadanos y dirigentes. Cada uno desde su lugar debe tomar la responsabilidad que le compete y reducir el riesgo para uno mismo y para los demás. Solo así, en equipo, podremos volver a movernos por la ciudad sin estar en constante peligro.
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