Averiguar el significado de los siguientes dichos populares del Ecuador:
* Bueno es culantro, pero no tanto.
* A cada pavo le llega su navidad.
* El flojo trabaja dos veces.
* Guerra avisada no mata gente.
* Cada cosa se parece a su dueño.
* La cabeza no es solo para los piojos.

Bueno es culantro, pero no tanto. Este dicho popular se refiere a que no hay que abusar de las cosas buenas, sino usarlas en la proporción adecuada. Las cosas que se emplean en exceso acaban siendo malas. El culantro (o cilantro) es una hierba aromática de buen sabor, pero si se usa en demasía termina ocultando los otros sabores del plato. El dicho sirve para aconsejar la moderación; por ejemplo, si una persona tiene un perfume costoso y se pone demasiada cantidad, es posible que el aroma termine molestando a quienes están cerca.

A cada pavo le llega su navidad. Este dicho popular hace referencia a que, tarde o temprano, todos deben hacerse cargo de sus acciones, sobre todo si han sido malas. Se basa en la costumbre de criar un pavo para matarlo y cocinarlo en la cena de navidad. Del mismo modo que el ave tiene fijado su destino, así le sucede a cualquier persona que comete un acto malo: deberá pagar por ello.

El flojo trabaja dos veces. Este dicho popular quiere decir que, si alguien hace algo mal por pereza, lo más probable es que deba volver a hacerlo a la brevedad y, por lo tanto, trabajará dos veces. Por ejemplo, si alguien pretende arreglar una gotera de un caño tapándola con un poco de masilla en vez de cambiar la cañería, es probable que deba repetir el arreglo varias veces en poco tiempo. Se usa para aconsejar a las personas que realicen su trabajo a conciencia y no meramente para salir del compromiso de manera apresurada.

Guerra avisada no mata gente. Este dicho popular quiere decir que, cuando una persona ha sido advertida de algún peligro que puede correr, es capaz de tomar precauciones y, de ese modo, evitar la posibilidad de sufrir algún daño. En el caso de una guerra, si se le avisa a la población que va a haber un enfrentamiento, esta puede tomar medidas para no sufrir las consecuencias, como irse a otro lugar o guarecerse en un sitio seguro de la vivienda. De mismo modo, si le advertimos a alguien que tenga cuidado al cruzar una avenida peligrosa contribuimos a que disminuyan las posibilidades de que sufra un accidente.

Cada cosa se parece a su dueño. Este dicho popular quiere decir que las cosas que pertenecen a una persona terminan adquiriendo las características propias de su dueño. Se usa, por ejemplo, para referirse a una mascota que adopta los hábitos, el humor y hasta la actitud física de su amo. También se suele usar para dar a entender que la elección de una prenda de vestir, de un artículo electrodoméstico o de un automóvil dicen mucho acerca de la personalidad de quien los elige: podría indicar que esa persona pretende llamar la atención de los demás o que, por el contrario, prefiere pasar inadvertida.

La cabeza no es solo para los piojos. Este dicho popular expresa, de manera graciosa, que la cabeza (lugar donde se encuentra el cerebro) no tiene como única finalidad albergar piojos, ya que sobre todo sirve para razonar y tomar decisiones meditadas y no apresuradas. Se emplea para llamar la atención a aquellas personas que actúan de manera impulsiva y no reflexionan acerca de las consecuencias que pueden llegar a tener sus acciones.