Compara las economías rentista, petrolera y productiva.

Comparación de las economías rentista, petrolera y productiva:

ECONOMÍA RENTISTA. El Estado obtiene la mayor parte de sus ingresos por la renta o el arrendamiento de la explotación de recursos naturales locales destinados a entes extranjeros.

Características:

• Es una actividad económica no productiva, porque tiende al agotamiento de los beneficios a medida que el tiempo pasa y la fuente de rentabilidad se reduce o pierde valor.

• Es una actividad de alto riesgo económico porque no es sostenible en el tiempo explotar siempre un único recurso.

• Genera una ganancia en el corto plazo para la nación, pero genera cada vez más dependencia de las importaciones, porque no promueve la diversidad de rubros productivos a nivel local que pueden generar ganancias a largo plazo.

ECONOMÍA PETROLERA. Es una de las economías de tipo rentista. Se considera a un Estado de economía petrolera cuando obtiene más del 70 % de sus beneficios a partir de la renta por la explotación del petróleo y sus derivados.

Características:

• Expone a las economías de todo el mundo a sufrir cambios de precios abruptos en el producto final como consecuencia de las decisiones tomadas en las concesiones (en las que se alteran los precios de la materia prima o petróleo crudo).

• El petróleo es un recurso natural de enorme valor en el sistema productivo, que ejerce influencia en el desarrollo geopolítico de una nación y en las relaciones internacionales.

ECONOMÍA PRODUCTIVA. El Estado obtiene la mayor parte de sus ingresos por la capacidad de producción local de bienes y servicios.

Características:

• Se rige por el liberalismo económico, es decir, recae en manos del sector privado con escasa intervención del estado respecto a la regulación del mercado.

• Fomenta la competencia entre productores debido a la amplia oferta de mercado y la demanda condicionada por la mejor alternativa precio-calidad.

• El objetivo de la nación es crecer, generar empleos y obtener ganancias a largo plazo.

Las concesiones petroleras son asociaciones entre el sector público y una empresa privada extranjera para ceder los derechos de explotación del territorio y que el ente extranjero pueda perforar los suelos y extraer petróleo, a cambio de una renta. Sin embargo, la mayor ganancia la obtiene la firma extranjera inversionista que consume un recurso natural no renovable originario de otra nación, genera contaminación ambiental en el territorio y se lleva todas las regalías consecuentes de su comercialización.