¿Cuáles son los signos del bautismo?

Los signos del Bautismo son los siguientes:

• El agua derramada tres veces sobre la cabeza del bautizado o, bien, la triple inmersión del bautizado en agua.
• Las palabras que dice el celebrante mientras derrama el agua: Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
• El rito de la celebración del sacramento, que consta de varias partes:
  • La señal de la cruz.
  • La escucha de la Palabra de Dios, es decir, las lecturas bíblicas.
  • La profesión de fe, en la que la persona que va a ser bautizada (o, en su defecto, sus padrinos) renuncia a Satanás y confiesa la fe de la Iglesia.
  • El acto del bautismo propiamente dicho, en el que se derrama el agua sobre el bautizado o este se sumerge en ella, mientras el celebrante dice la fórmula sacramental.
  • La unción del bautizado con el santo crisma (el aceite consagrado por el obispo el Jueves Santo, que significa el don del Espíritu Santo que recibe el nuevo bautizado).
  • El cirio, encendido en el cirio pascual, que significa que Cristo ha iluminado al bautizado.
  • El rezo del Padre nuestro.
  • La bendición final.

El Bautismo es uno de los siete sacramentos de la Iglesia y el primero de los tres sacramentos de la iniciación de la vida cristiana (los otros son la Confirmación y la Eucaristía). El nombre de este sacramento se debe al rito central con que se celebra: bautizar significa “sumergir” en el agua la persona que recibe el bautismo.

Mediante el bautismo, una persona pasa a formar parte de la Iglesia. Entre los efectos del sacramento se encuentran el perdón del pecado original (cometido por Adán y Eva) y de los pecados personales que el bautizado haya cometido.

El Bautismo, al igual que los otros sacramentos, contiene una serie de signos, es decir, señales a través de las que se manifiestan la gracia de Dios. Los signos centrales del Bautismo son el agua y la fórmula sacramental: “Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Sin estos signos, el sacramento no se realiza.

Los signos sacramentales, además de ser expresión de la gracia divina recibida en el sacramento, simbolizan ideas y hechos vinculados con la fe cristiana. Así, la inmersión en el agua, simboliza ser sumergido en la muerte de Cristo y resucitar con Él como una nueva creatura.