10 cuidados del sentido del olfato

10 sugerencias para el cuidado del sentido del olfato:

1. Evitar el uso de productos químicos que emanan vapores de olor intenso, como los de belleza o de limpieza. En caso contrario, ventilar muy bien el ambiente.

2. Ejercitar de manera regular el sentido del olfato, oliendo de manera suave varios aromas familiares, como granos de café, limón o eucalipto.

3. Evitar la exposición a humos perjudiciales, como el cigarrillo o el smog.

4. No introducir elementos en la nariz, como hisopos o grandes trozos de algodón, que podrían dañar las fosas nasales y la mucosa.

5. Sonar la nariz de manera suave sin ejercer demasiada presión, en especial, durante un resfriado, para evitar dañar los receptores y las fosas nasales. Si la mucosa está muy seca, respirar vapor o la humedad de la ducha para que se ablande y sea más fácil sonarse la nariz.

6. Utilizar pañuelos de tela o de papel suave para sonarse y limpiarse la nariz.

7. Evitar respirar el aire que contiene gran cantidad de polvo. A pesar de que los pelos de la nariz cumplen la función de filtro, el aire que contiene demasiado polvo puede ingresar e irritar los conductos olfativos hasta la garganta.

8. Taparse la nariz con el codo el momento de estornudar.

9. Evitar tapar las fosas nasales de manera total ejerciendo presión con los dedos, al momento de estornudar. Esa presión contenida puede dañar los conductos internos del sistema olfativo.

10. Evitar automedicarse con spray nasales o medicamentos ante estados gripales o de congestión. Consultar siempre a un profesional de la salud.

El sentido del olfato es uno de los cinco sistemas sensoriales, capaz de detectar y procesar los olores (las partículas o sustancias químicas que se encuentran en el aire). Se encuentra en la nariz, el órgano capaz de captar los aromas y de enviar esa información al cerebro a través del nervio olfativo.

Funciones del olfato:

• Necesario para la supervivencia del ser humano, debido a que es capaz de percibir olores asociados a alimentos en descomposición, sustancias contaminantes o nocivas y alertar al individuo sobre una situación peligrosa. Por ejemplo: si la nariz recibe olor a quemado, enviará esa información al cerebro y esté alerta para reaccionar que se puede tratar de un incendio o cierta situación de peligro.

• Está asociado con el sentido del gusto para percibir el sabor de lo que comemos. Cuando estamos resfriados nos cuesta sentir los olores debido a que la nariz se inflama y se tapona por lo que el sentido del olfato funciona con dificultad.

• Es capaz de reconocer un rango de 5.000 a 10.000 olores diferentes, lo que hace posible que el ser humano reconozca su entorno e, incluso, identifique recuerdos que están relacionados a determinados olores.