5 características del relato policial​.

Un cuento policial es una narración que gira en torno a un delito y a la investigación que se lleva adelante para hallar a los responsables.

Los elementos que no pueden faltar en un cuento policial son:

• Debe existir un enigma, que por lo general es un crimen que hay que resolver, y es lo que dará comienzo a la historia.

• Debe desarrollarse una investigación, cuyo objetivo es esclarecer el enigma y hallar a los responsables del delito que se ha cometido.

• Debe haber algún personaje que oficie de investigador (aunque no necesariamente sea alguien que trabaje específicamente de eso), que será quien busca encontrar a los culpables del crimen para que se haga justicia. Se trata, por lo general, de un personaje con una inteligencia superior y que usa métodos racionales que lo llevarán a develar el misterio, tales como el análisis y la deducción. A veces, este personaje se contrapone con otros que también intentan resolver el enigma pero que normalmente siguen pistas equivocadas. En el policial clásico, suele ser alguien que pertenece a las fuerzas de seguridad, a diferencia del detective que trabaja por su cuenta.

• Debe existir un responsable del crimen cometido, que es el personaje que funciona como antagonista del detective y que por lo general es tan inteligente como él, de modo que descubrirlo no es algo sencillo.

• Debe haber uno o más sospechosos, es decir, personajes que se crea que son los responsables del delito pero que no lo sean. La idea es despistar al lector para que la revelación final del culpable tenga un efecto sorpresa.

• Debe tener una resolución, es decir, llegado el final del relato tanto el investigador como el lector deben tener claro qué fue lo que ocurrió y quién o quiénes cometieron el crimen, es decir, el enigma debe quedar develado.

• Es importante que haya elementos que generen suspenso o intriga, dado que esto es lo que mantendrá la tensión narrativa a lo largo de todo el cuento.