¿Cómo se clasifican los materiales según su estado físico​?

Los estados en los que pueden presentarse los materiales son: sólido, líquido y gaseoso. Se denominan conjuntamente estados de agregación de la materia.

La materia está formada por partículas muy pequeñas. Entre esas partículas hay fuerzas de atracción que tienden a mantenerlas unidas; y fuerzas de repulsión, que tienden a separarlas. Dependiendo de la intensidad relativa de estas fuerzas, la materia estará en uno de los tres estados mencionados.

En el estado sólido, las fuerzas de atracción entre las partículas que forman el material predominan por sobre las de repulsión. Las partículas están como “empaquetadas”, casi no se mueven. Esto hace que los sólidos tengan forma y volumen definidos.

En el estado líquido, las fuerzas de atracción y repulsión entre partículas son equiparables. Las partículas se mantienen unidas, pero tienen más libertad de movimiento que en los sólidos. Chocan entre sí, deslizándose unas sobre otras. Los líquidos tienen volumen definido, pero no tienen forma propia. Adoptan la forma del recipiente que los contiene. Cuando no están contenidos en un recipiente, se escurren fácilmente, fluyen. Por eso, al igual que a los gases, se los llama fluidos.

En el estado gaseoso, las fuerzas de repulsión entre partículas son mucho más fuertes que las fuerzas de atracción. Las partículas se mueven en todas direcciones. Los gases no tienen ni forma ni volumen propios. Ocupan todo el espacio que tienen disponible.

Hay un cuarto estado físico de la materia que se llama "plasma". La materia está en estado de plasma cuando las temperaturas y la presión son tan altas que los átomos se ionizan separándose los núcleos de los electrones. Se genera entonces una mezcla de núcleos positivos y electrones negativos, que puede ser conductora de electricidad.

La mayor parte de la materia del universo está en estado de plasma. El sol y todas las estrellas, el espacio intergaláctico son ejemplos de cuerpos en estado de plasma.