El valor del trabajo de los agricultores en el pasado y en la actualidad.

El trabajo de los agricultores es fundamental para que la población pueda acceder a los alimentos básicos que provienen del cultivo de la tierra: cereales, legumbres, hortalizas, frutas y verduras, además de las plantas forrajeras con las que se alimenta al ganado (como la alfalfa) y las fibras textiles, que se usan para hilar (como el algodón, el cáñamo y el lino).

Las primeras comunidades humanas eran de cazadores-recolectores. No estaban asentadas en un lugar fijo y se desplazaban en busca de los espacios más adecuados para cazar animales, pescar y recoger tallos, frutos y raíces. En el período que se conoce como revolución del Neolítico (hace unos 10.000 años) algunas de esas comunidades se asentaron junto a los ríos y comenzaron a desarrollar las técnicas de la agricultura. De este modo, dejaron de ser nómadas y pasaron a ser sedentarios.

Los granos cosechados se convirtieron en la principal riqueza de los primeros Estados. El empleo del fuego parta cocinar los alimentos, del mortero para obtener harina moliendo los granos y del uso de levaduras para leudar la masa hicieron que los productos de la agricultura adquirieran un valor mayor todavía.

Con el paso del tiempo, la economía de las civilizaciones se hizo más compleja. Comenzaron a trabajarse los metales y a fabricarse muebles, vestidos, joyas, vasijas y diversas artesanías. Sin embargo, el trabajo de los agricultores siempre estuvo en la base de la economía de los Estados, como fuente de materias primas para la alimentación.

En la actualidad, luego de la Revolución Industrial, la agricultura sigue siendo una actividad económica imprescindible.

• Para alimentar a una población en constante crecimiento, se han incorporado diversas técnicas que copn mejorar el rendimiento del suelo y maquinarias para realizar el arado, la siembra, el riego y la cosecha a gran escala.

• Los países buscan dar valor agregado a los productos obtenidos de la tierra a través de distintas manufacturas: por ejemplo, del elote, además de los granos, se obtienen productos procesados como aceite, harina y fécula.

• En la economía mundial, muchos países en desarrollo son agroexportadores y la mayoría de los países industrializados importan grandes volúmenes de granos y productos agrícolas sin procesar. Esto implica que la agricultura es una enorme fuente de trabajo tanto para quienes obtienen la materia prima como para quienes la transportan y la transforman a través de diversas manufacturas. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), actualmente hay 450 millones de mujeres y hombres que trabajan como asalariados en los campos de cultivo, huertos, invernaderos, unidades ganaderas e instalaciones de procesamiento básico para producir los alimentos y fibras en todo el mundo.

Este breve repaso muestra cómo el trabajo de los agricultores sigue siendo hoy tan importante como en los comienzos de la historia.