Tipos de metales

Los metales son aquellos compuestos químicos cuyas cualidades principales son: ser muy buenos conductores de calor y electricidad, mantenerse sólidos a temperatura ambiente y poseer una importante densidad. Suelen ser grisáceos, aunque hay excepciones como el oro que es amarillo y el cobre rojizo. Los metales más importantes son:

Los elementos metálicos pueden ser de diversos tipos, según el grupo de la Tabla Periódica en el que se encuentren:

• Metales alcalinos. Corresponden al grupo I (1) de la Tabla Periódica. Nunca se encuentran puros en la naturaleza, ya que son muy reactivos en condiciones normales de temperatura y presión. Son brillantes, blandos y tienen bajas densidades. Además son excelentes conductores del calor y la electricidad. Sus puntos de fusión y ebullición son bajos.

• Metales alcalinotérreos. Corresponden al grupo II (2) de la Tabla Periódica. Se caracterizan por ser más duros y menos reactivos que los alcalinos, por su brillo y por su capacidad de conducir calor y electricidad. Su densidad es baja.

• Metales de transición. Corresponden a la región central de la Tabla Periódica: la mayoría de los metales son metales de transición. Son duros, con altos puntos de fusión y ebullición, y buenos conductores de calor y la electricidad.

• Lantánidos. También llamados las “tierras raras” de la Tabla Periódica, junto con los actínidos forman los “elementos de transición interna”. Son muy similares entre sí son muy abundantes en la superficie terrestre. Tienen comportamientos magnéticos (cuando interactúan con un campo magnético, por ejemplo) y espectrales (cuando existe radiación).

• Actínidos. Forman los “elementos de transición interna” junto con los lantánidos, y son muy similares entre sí. Presentan altos números atómicos. Son muy escasos en la naturaleza ya que suelen ser radiactivos en todos sus isótopos.

• Transactínidos. Superan en número atómico al actínido (el lawrencio). También se llaman “elementos superpesados" y todos sus isótopos tienen una vida media muy corta. Además, son todos radiactivos. Como se obtuvieron artificialmente en un laboratorio, sus nombres corresponden a los físicos responsables de su creación.