En «Vinieron todos juntos en un barco», se relata la llegada de inmigrantes japoneses a Lima. Según la lectura, ¿por qué migraron?
Ellos no pensaban quedarse a vivir en el Perú para siempre. ¿Qué les impidió regresar al Japón?
¿Por qué demoraba tanto viajar de Cañete a Lima?

• Según la lectura, ¿por qué migraron? Los padres de la persona que da su testimonio migraron del Japón a Perú en 1925 debido a que querían huir de la pobreza en aquel país.

• Ellos no pensaban quedarse a vivir en el Perú para siempre. ¿Qué les impidió regresar al Japón? Tenían el plan de regresar a su patria en algún momento, pero finalmente se quedaron en Perú porque las condiciones de trabajo allí como contratados para tareas rurales no les permitió avanzar económicamente y, además, la situación en el Japón no mejoraba. Otro motivo que les impidió regresar al Japón fue que comenzaron a tener hijos y su familia creció en Perú.

• ¿Por qué demoraba tanto viajar de Cañete a Lima? Si tenían que trasladarse de Cañete a Lima (por ejemplo, para recibir atención médica), el viaje podía demorar mucho: hasta una semana. Esto se debía a las malas condiciones de la carretera, que se arruinaba si las condiciones meteorológicas eran malas. En la actualidad, con una autopista adecuada, el trayecto puede hacerse en dos o tres horas. (La distancia de Cañete a Lima es de 114 kilómetros.)

El texto “Vinieron todos juntos en un barco” es el breve testimonio que dan dos descendientes de japoneses que recuerdan lo que sus padres les han contado sobre su viaje desde el Japón a Perú: por qué decidieron viajar, cómo viajaron en barco con otros compatriotas, cuánto duró el viaje, qué expectativas tenían, cómo eran las condiciones de trabajo como personal contratado en el campo.

También cuentan que, debido a las epidemias (como la de fiebre amarilla), sus padres preferían vivir en Lima, ya que el viaje desde las localidades de los alrededores era muy dificultoso por el mal estado de las carreteras. Por ejemplo, cuando había tormentas de viento, se borraba la huella de los caminos y los viajeros tenían que orientarse siguiendo el recorrido de los cables de las líneas telefónicas.