Tipos de accidentes

Un accidente es toda acción o acontecimiento eventual que de forma involuntaria genera algún daño en los objetos o personas. En el caso de los individuos, algunos accidentes cotidianos son:

• Caídas. Este tipo de accidente es el más habitual en el ámbito cotidiano, lo ideal para evitar estos accidentes es quitar cualquier obstáculo del suelo para mantener la superficie plana.

• Quemaduras y golpes eléctricos. Este tipo de accidente es provocado por estufas, hornos, artefactos electrónicos o cigarrillos. Para evitarlo, lo idóneo es arreglar los cables que se encuentren en mal estado, controlar que las estufas estén en condiciones de ser utilizadas y tener cuidado al manipular cigarrillos y fósforos. También se debe tener precaución con los productos inflamables y resguardarlos del fuego y calor.

• Envenenamiento con gas. Este tipo de accidente es causado por el envenenamiento a partir del monóxido de carbono del gas que emiten algunos tipos de estufas. Estos artefactos tienen que ser chequeados cada año para asegurar que se encuentren en perfecto estado. Un profesional debe asegurar que los caños no contengan grietas, que la combustión sea la correcta, que las tuberías sean de metal y estén protegidas y que las estufas tengan una ventilación externa.

• Envenenamiento. Este tipo de accidente es producido por la ingesta accidental de medicamentos, insecticidas y limpiadores. Para prevenir el envenenamiento se tienen que mantener estos productos resguardados y fuera del alcance de los niños. Antes de utilizar el producto se recomienda leer las etiquetas e instructivos y tener en cuenta los riesgos que pueden causar, cuál es la dosis que se debe utilizar y cuáles son los antídotos a utilizar en caso de que ocurra algún accidente.

• Cortaduras. Este tipo de accidente es producido con utensilios filosos como cuchillos y tijeras. Lo recomendable para evitar accidentes de este tipo es mantener los cuchillos siempre afilados, para no tener que ejercer demasiada fuerza para su correcto funcionamiento, y conservarlos en buen estado. Además, se los debe guardar en lugares seguros, donde no puedan caerse y estén fuera del alcance de los niños.