Durante el Porfiriato se instalaron en México más de 20,000 km de vías férreas. ¿Qué importancia tuvo el ferrocaril para la economía y para la vida cotidiana?

La construcción del ferrocarril fue uno de los principales proyectos llevados adelante durante el porfiriato. Su importancia para la economía y la vida cotidiana se puso de manifiesto en varios aspectos:

• Transporte menos costoso y más eficaz de los productos agrícolas y las manufacturas, desde los lugares de producción a las ciudades y a los puertos.
• Impulso a la minería, al facilitar el transporte de los metales desde las minas a los puertos.
• Incremento de la movilidad entre las ciudades.
• Viajes más seguros y rápidos, tanto para las personas como para las mercancías.
• Fomento de los servicios destinados a los pasajeros en las localidades, como restaurantes y hoteles.

Además, el ferrocarril produjo indirectamente otros cambios en la economía y la sociedad:

• Favoreció la emigración de los jornaleros de las haciendas hacia otras regiones, que se desplazaron con el fin de trabajar en la construcción del ferrocarril.
• Impulsó el surgimiento de una nueva clase de empresarios vinculados a la industria ferroviaria y la creación de sindicatos que nucleaba a los trabajadores de esa industria.
• En algunas regiones, impactó negativamente en la industria local, al facilitar el transporte de manufacturas importadas más baratas.

Se conoce con el nombre de porfiriato o porfirismo al período de la historia de México durante el cual Porfirio Díaz (1830-1915) dominó el poder.

El porfiriato se extiende entre 1876, cuando Díaz asumió por primera vez la presidencia, hasta 1911, año en el que fue derrocado, tras la convocatoria lanzada por Francisco I. Madero, que dio origen a la Revolución Mexicana. A lo largo de ese período, Díaz ejerció la presidencia de manera casi ininterrumpida, a excepción del período 1876-1880, en el cual el poder ejecutivo estuvo a cargo de Manuel González, hombre de confianza de Díaz.

Durante el porfiriato, el país experimentó un importante crecimiento económico, gracias en parte a las inversiones extranjeras, que se manifestó en la construcción de grandes obras de infraestructura (ferrocarriles, puertos, red de telégrafos). Este crecimiento, sin embargo, no estuvo acompañado de una mejora significativa en las condiciones de vida de amplios sectores de la población, que continuaron viviendo en la pobreza.