Contrabando de extracción, comercio ilegal y especies en peligro de extinción en Venezuela.

El contrabando de extracción de alimentos y combustible de Venezuela a los países vecinos a través de las fronteras es un delito que ha crecido con el correr de los años, aprovechando la gran devaluación de la moneda venezolana y las asimetrías que esto genera entre la economía de ese país y las de los Estados con los que comparte la frontera. El delito de contrabando de extracción se comprueba cuando el poseedor de determinados bienes no puede presentar ante las autoridades la documentación que prueba el cumplimiento de las disposiciones legales referidas a la movilización y el control de esos bienes.

El comercio ilegal en Venezuela es una acción que se aprovecha de recursos o subsidios del Estado para lucro personal. Un grupo de individuos se beneficia ilegalmente de las necesidades de otros, adquiriendo grandes cantidades de productos a precios subsidiados y luego vendiéndolos a precios elevados a quienes más los necesitan.

El comercio de especies en vías de extinción en Venezuela es una actividad de larga data que se aprovecha de la pobreza de algunas comunidades para comprarles animales (principalmente aves) cazados ilegalmente. Una pequeña fracción de los ejemplares capturados ilegalmente se vende en el mercado negro local, en tanto que la mayoría son traficados a Colombia, Brasil, Guyana y las islas del Caribe, desde donde pueden ser enviados a Estados Unidos, Europa y Asia. Esta actividad ha reducido la población de muchas especies protegidas de la región, como el cardenalito, el perico multicolor o el mono araña. Esto afecta y empobrece en gran medida la biodiversidad del territorio.