¿Qué significa que la leche esté fortificada?

La leche fortificada es aquella a la que, durante el proceso industrial y antes de envasarla para venderla a los consumidores, se le agregan algunos micronutrientes indispensables para mantener una buena salud. Los micronutrientes son elementos que el cuerpo necesita para realizar correctamente varios procesos metabólicos y que se requieren en muy pequeñas cantidades.

Los micronutrientes que se agregan a la leche para fortificarla son básicamente vitaminas (A, D, y a veces también C y E) y minerales (calcio, hierro, cobre y cinc). La leche tiene naturalmente micronutrientes, pero algunos de ellos se pierden en los procesos de descremado y de pasteurización.

La tecnología para fortificar la leche es simple. Las vitaminas y minerales que se agregan a la leche están disponibles en polvos, que se mezclan de manera homogénea en las cantidades indicadas y se añaden a la leche en el momento de la homogeneización para que se integren de manera uniforme en el líquido.

Estos son algunos de los beneficios de los micronutrientes que se agregan a la leche fortificada:

• Vitamina A: ayuda a la formación y al mantenimiento de dientes, huesos, mucosas y piel; favorece la buena vista.
• Vitamina D: contribuye a la absorción del calcio, esencial para la salud de los huesos.
• Vitamina C: es necesaria para la salud de la piel, los huesos y las encías; contribuye a proteger el cuerpo contra las infecciones.
• Vitamina E: es antioxidante, protege la salud de la sangre, el cerebro y la piel.
• Calcio: es fundamental en la formación y la protección de los huesos.
• Hierro: es necesario para el crecimiento y participa en el transporte de oxígeno en la sangre.
• Cobre: es necesario para el mantenimiento de los sistemas nervioso e inmunitario.
• Cinc: es necesario para el sistema inmunitario; participa en el proceso de cicatrización y en el metabolismo de los carbohidratos.