Tipos de abonos orgánicos

El abono orgánico es una mezcla de sustancias producto de la degradación y de la mineralización de residuos orgánicos, es decir, de restos animales y vegetales. El abono orgánico se caracteriza por aportar sustratos de alta calidad nutricional para las plantas.

Los principales tipos de abono orgánico son:

• Estiércol. Es un tipo de abono que proviene de los excrementos de los animales, como de la oveja, la cabra, la gallina y el caballo, y que aportan minerales y equilibran las propiedades de la tierra.

• Compost. Es un tipo de abono que se produce a partir de materiales orgánicos vegetales, y que son sometidos a un proceso de compostaje o de fermentación controlada.

• Turba. Es un tipo de abono compuesto por carbón fósil derivado de desechos vegetales que se han depositado en lugares con bajas temperaturas y de tipo pantanosos. Existen dos clases de turba, la rubia y la negra. Ambas son ideales para adicionar en terrenos, fabricar semilleros y hacer preparados para macetas.

• Extractos húmicos. Es el tipo de abono menos utilizado y está compuesto por ácidos fúlvicos y húmicos, que han sido extraídos de alguna sustancia orgánica.

• Restos de animales. Es un tipo de abono que incluye harina de sangre, huesos y cuernos de animales.

• Abonos verdes. Es un tipo de abono que se obtiene de leguminosa contenida en las plantas y que se encuentra enterrada para aportar nitrógeno al suelo.

• Restos vegetales. Es un tipo de abono compuesto por paja enterrada y sobrantes de cosechas que no han podido venderse o consumirse.