¿En qué se diferencian las décimas de los arrullos?

En poesía, una décima es una estrofa conformada por diez versos octosílabos, es decir, de ocho sílabas cada uno, con rima consonante, esto es, aquella en la que coinciden tanto consonantes como vocales a partir de la última vocal acentuada.

Por lo general, cuando se habla de una décima se está haciendo referencia a un caso particular que es la espinela. Esta composición se caracteriza por tener rima abbaaccddc, es decir que el primer verso rima con el cuarto y el quinto, el segundo con el tercero, etc.

Un ejemplo de décima podría ser la siguiente estrofa del poema “Tertulia lunática”, de Julio Herrera y Reissig:

En túmulo de oro vago, cataléptico faquir, se dio el tramonto a dormir la unción de un Nirvana vago... Objetivase un aciago suplicio de pensamiento, y como un remordimiento pulula el sordo rumor de algún pulverizador de músicas de tormento.

Por otro lado, un arrullo es una canción de cuna, que por lo general es monótona y se les canta a los niños para transmitirles seguridad y ayudarlos a dormir. En este caso, también se privilegia la sonoridad de las palabras, pero a diferencia de la décima, la métrica y la rima suelen ser mucho más libres, es decir, no se trata de una estructura fija.

Un ejemplo de arrullo podría ser el siguiente:

A dormir, a dormir, a dormir, mi bebito, que tus sueños sean siempre de amor, cariño y paz.

A dormir, mi bebé, que los ángeles van a cantarte y cuidarte para que duermas en paz.