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El estado de conservación de las especies endémicas a nivel mundial es alarmante, en especial, por la velocidad con la que se están extinguiendo las especies: más de 2 especies al año desaparecen. En la actualidad, alrededor de 20 mil especies se encuentran en peligro de extinción inminente, como consecuencia de la actividad humana sobre el planeta.
MÉXICO: TRATADOS INTERNACIONALES Desde fines del siglo XX, México ha firmado diversos tratados internacionales para la conservación del medio ambiente, como:
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El acuerdo de entendimiento para el “Proyecto de manejo forestal en Quintana Roo”.
Firmado el 23/02/1995 y continúa vigente, entre México, Reino Unido e Irlanda del Norte.
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El Protocolo de Kyoto de la convención marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático.
Firmado el 21/05/1998 y continúa vigente, entre las naciones participantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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El Protocolo de Cartagena sobre la seguridad de la biotecnología del “Convenio sobre la diversidad biológica”. Firmado el 29/01/2000 y continúa vigente, entre las naciones participantes de la ONU.
MÉXICO: PROGRAMAS NACIONALES A nivel nacional, México ha desarrollado diferentes programa, como:
- El Programa de Conservación de Especies en Riesgo (PROCER), firmado en 2007 con el objetivo de llevar a cabo acciones concretas a nivel de educación superior e investigación financiadas por el Estado para conservar a las especies en situación de riesgo.
Además de implementar estrategias gubernamentales y controlarlas con el peso de la ley de cada nación, es necesario que se involucren los diferentes sectores sociales.
- Por ejemplo: la conservación de los bosques y selvas no es una medida suficiente para proteger a los animales que habitan allí y están en peligro de extinción. Es necesario, además, regular las industrias que fomentan la explotación de esos recursos, evitar la cacería, tanto legal como indiscriminada y fomentar el desarrollo de las especies endémicas, entre otras medidas.
La solución para frenar el deterioro de la biodiversidad comprende múltiples acciones, a nivel local, regional y mundial, a tal punto, que el cambio impacta en nuestras costumbres y estilos de vida. Es responsabilidad de todos los seres humanos ser conscientes y accionar para revertir esta situación, provocada por nuestro accionar y ritmo de vida.
¿QUÉ PODEMOS HACER? Para contribuir a conservar las especies endémicas de nuestro país podemos realizar las siguientes acciones inmediatas:
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Informarnos. Necesitamos conocer las características naturales de nuestro entorno y conocer qué actividades impactan o amenazan ese orden. Al estar informados y tener conocimiento de fuentes confiables, podremos tomar mejores decisiones, por ejemplo: al momento de elegir nuestros productos de consumo, nuestras actividades o, incluso, votar a nuestros representantes en el gobierno.
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Trabajo voluntario. Averiguar qué organizaciones sin fines de lucro de nuestra localidad contribuyen a la preservación de la naturaleza y las especies endémicas. Nos podrán facilitar mucha información y podremos accionar de manera directa, desde nuestro lugar y desde lo que podamos aportar para ayudar a revertir esta situación.
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Repensar hábitos. Evitar el consumo desmedido y sistemático, reparar lo que tenga arreglo, reutilizar y reciclar, en última instancia.
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Respetar la vida. A partir de la empatía y la humildad, debemos aprender que somos un ser más en este mundo y que lo compartimos con una inmensidad de especies. No tenemos derecho a dañar el planeta. El mundo, los demás animales y las plantas pueden vivir sin el ser humano. Nosotros, no podemos vivir sin alguno de ellos.
En el Derecho medioambiental se considera conservación de la naturaleza a la protección y preservación de ambientes o especies que se encuentran amenazadas o en vías de extinción.
El estado de conservación es una medida que toman los Estados y organismos a nivel mundial ante situaciones en las que existen altas probabilidades de que un espacio natural o una especie sean dañados o se extingan. El objetivo es resguardar la diversidad y evitar un desequilibrio mayor al que ya existe, en los ecosistemas.
Una especie endémica es un grupo de seres vivos, animales o vegetales, que son propios y originarios de un área determinada y contribuyen a mantener el equilibrio del ecosistema al que pertenecen. Cuando una especie endémica es trasladada o plantada en otro lugar del mundo, puede provocar un desequilibrio al convertirse en invasor de otro ecosistema, amenazar a otras especies locales y provocar la extinción de especies en el largo plazo.
- Los principales factores que alteran y amenazan a la biodiversidad y las especies endémicas en todo el mundo son las actividades humanas, como: la agricultura intensiva y de tipo monocultivo, la ganadería, la contaminación generada en los aglomerados urbanos e industriales, la caza de animales, la comercialización de animales exóticos, la explotación intensiva de recursos naturales, como el petróleo, la tala indiscriminada, entre muchos otros.
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