¿Cuál es la importancia de que existan diferentes fuentes y tipos de energía?

Las fuentes de energía son aquellos componentes de la naturaleza de los cuales el ser humano obtiene la energía. Ejemplos de fuentes de energía son el sol, el viento, el petróleo, las corrientes de agua, la biomasa y el uranio.

Los tipos de energía son los distintos fenómenos físicos en los cuales la energía se manifiesta. Así, se distingue entre energía térmica, química, eléctrica, radiante y nuclear.

Teniendo en cuenta esta distinción entre fuentes y formas de energía, puede afirmarse que:

• La existencia de diferentes fuentes de energía permite diversificar la obtención de energía, sin depender de una única fuente. Si bien actualmente los hidrocarburos (el petróleo, el carbón y el gas natural) continúan siendo la principal fuente de energía utilizada por los seres humanos, desde hace varias décadas se intenta aumentar el uso de fuentes alternativas, como el sol, el viento y la caída de las corrientes de agua. Estas fuentes presentan la ventaja de ser inagotables, frente a los hidrocarburos, que constituyen una fuente no renovable. Además, desde hace tiempo se utiliza la energía nuclear con fines no bélicos.
• La existencia de diversos tipos de energía es lo que hace posible la amplia variedad de actividades que realiza el ser humano, desde cocinar un trozo de carne (lo que requiere la energía química de la combustión) hasta utilizar un celular (en la que la energía química de la batería se transforma en energía eléctrica y, esta, a su vez, en luz y sonido).

En Física, se suele definir la energía como la capacidad de un cuerpo para realizar trabajo. Se entiende por trabajo a un desplazamiento de un cuerpo como resultado de la aplicación de una fuerza. De modo más general, puede decirse que la energía es la capacidad que posee un objeto para realizar cambios.

Según el fenómeno en el que se manifiesta, se reconocen distintos tipos de energía:

• Energía mecánica: la que tiene un cuerpo debido a la posición que ocupa en el espacio o a su movimiento. En el primer caso, se habla de energía potencial, en el segundo, de energía cinética. Todos los restantes tipos de energía son variaciones de alguna forma de energía mecánica.
• Energía térmica: la que se manifiesta en la temperatura de los cuerpos, la cual se origina en el movimiento de las partículas (átomos y moléculas) que los componen.
• Energía química: la que se almacena en las sustancias químicas, que se libera en al reaccionar las sustancias entre sí.
• Energía eléctrica: la que deriva de la diferencia entre las cargas eléctricas, manifestada en el movimiento a través de un conductor.
• Energía radiante: la que poseen las ondas electromagnéticas, como la luz visible, los rayos gamma o los rayos ultravioleta.
• Energía nuclear: la que se encuentra en el núcleo de los átomos, que se libera en los procesos de fisión nuclear (en la que el núcleo atómico se divide) y fusión nuclear (en la que se unen varios núcleos atómicos). Todos los cambios que ocurren en la realidad que nos rodea son producidos por alguna forma de energía. Esta no se crea ni se destruye, sino que se transforma de un tipo energía a otra.