¿Qué significa el refrán "No hay mal que dure 100 años"?

Un refrán es una frase breve que se usa para poner un ejemplo, llamar a la reflexión o dar alguna enseñanza sobre algo. Por lo general, tiene un significado explícito, que es lo que transmite de manera literal, y un significado implícito, que es el significado indirecto y el que comunica el verdadero sentido de la sentencia.

El refrán “No hay mal que dure cien años” significa que todas las cosas que nos ocurren en la vida, incluso aquellas cosas malas que creemos que van a durar para siempre, tarde o temprano se terminan con el paso del tiempo. Se trata de una frase que se utiliza para consolar a quien está padeciendo una desgracia o algo negativo en su vida, a fin de transmitirle la esperanza de que no será tan duradero como se piensa en el momento del padecimiento.

Este refrán podría utilizarse, por ejemplo, en una situación en la que alguien está desempleado y hace tiempo que busca trabajo sin éxito. Frente a esto, un amigo podría decirle: “Sigue intentando y no desesperes: no hay mal que dure cien años”.

Cabe aclarar que este refrán tiene una variante que agrega una segunda parte a la sentencia y es la siguiente: “No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”. Aquí, se apela además a un elemento cómico que puede funcionar para distender la situación negativa.

Otros refranes explicados:

• Árbol que nace torcido jamás su tronco endereza

• Aunque la mona se vista de seda mona se queda

• Más vale pájaro en mano que cien volando

• De tal palo, tal astilla

• A caballo regalado no se le mira los dientes

• No por mucho madrugar, amanece más temprano

• No hagas a los demás lo que no quieres que hagan contigo

• Dime de qué presumes y te diré de qué careces

• No todo lo que brilla es oro

• Matar pulgas a balazos

• Ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre

• Más vale prevenir que lamentar

• Ejemplos de refranes