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Pensar antes de actuar es importante porque todas las personas somos responsables de nuestras acciones, por lo cual, si reflexionamos antes de hacer o decir algo, es probable que los resultados sean mejores.
Cuando actuamos de manera irreflexiva, siguiendo impulsos, transitando emociones fuertes o bajo mucha tensión, es probable que digamos o hagamos cosas sin pensar, de las que luego nos podemos arrepentir. En estas situaciones cometemos los mayores errores dado que, por lo general, reaccionamos por impulso y hacemos cosas inadecuadas que pueden lastimar a otras personas y traernos problemas de diversa índole, ya sea en el ámbito familiar, laboral, entre amigos, o en cualquier tipo de relación humana.
En lugar de arrepentirnos luego de ofender o herir a alguien, entonces, lo mejor que podemos hacer es actuar de una manera madura y pensar antes de pasar a la acción. De este modo, podremos analizar las situaciones desde una perspectiva racional, midiendo causas y posibles consecuencias de nuestros actos, y luego hacer lo que consideremos que resultará más beneficioso para todos los involucrados.
Gracias
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