¿Para qué sirven las acotaciones de una obra de teatro?

Las acotaciones de una obra de teatro (también llamadas didascalias) son anotaciones marginales que usan los dramaturgos y sirven para brindar información útil para el momento de la puesta en escena.

Así, un texto teatral se compone de dos partes: por un lado, los diálogos de los personajes y, por otro, esta serie de indicaciones que se denominan acotaciones.

Esta información puede estar dirigida a las diversas personas que participan de una representación teatral. En función de esto, las acotaciones serán de distinta naturaleza, dado que no es lo mismo dirigirse a los actores, que a los vestuaristas, los maquilladores, los iluminadores, los escenógrafos o el director, entre muchos otros.

De este modo, las acotaciones pueden servir para especificar diversas cuestiones vinculadas con la puesta en escena, entre ellas:

• Cuáles son las características físicas de los personajes, la edad, sus vestimentas, sus peinados, su maquillaje, etcétera.

• Qué gestos o movimientos deben realizar los actores al representar a los personajes, como también sus posturas corporales, tonos de voz, etc., por ejemplo: caminar, agacharse, saltar, gritar, llorar, susurrar.

• Cómo debe ser la ambientación del escenario, en qué época transcurre la historia, cómo debe ser la iluminación, qué objetos se precian en escena, etcétera.

• Qué música y qué sonidos deben escucharse durante la representación teatral.

Un ejemplo de las acotaciones de un dramaturgo en una obra de teatro podría ser:

La acción transcurre en un dormitorio con una cama de dos plazas y dos mesas de luz. José y Guadalupe leen en silencio, cada uno su libro. José: ¿Lo extrañas? (Sin levantar la vista del libro). Guadalupe: Solo algunas noches. Guadalupe gira hacia él, le besa la mejilla y apaga la luz. Oscuro.

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