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Los refranes son aquellas sentencias acotadas que se utilizan para poner un ejemplo, llamar a la reflexión o dar alguna enseñanza sobre algo.
El refrán “A caballo regalado no se le miran los dientes” significa que debemos aceptar los regalos de buena manera y no criticarlos, dado que se considera de mala educación analizar de manera exhaustiva la calidad de un obsequio, así como destacar sus defectos o fallas.
Por lo general, los refranes no deben ser interpretados de manera literal, sino de forma simbólica. En este caso, literalmente se hacer referencia a mirar los dientes de un caballo porque este es el modo en que un comprador puede comprobar su edad y su buena salud, pero en caso de que el animal fuera un obsequio hacer esto sería inadecuado. Lo mismo podría aplicarse a cualquier otro objeto que nos regalaran.
Este refrán podría utilizarse, por ejemplo, si a un niño le obsequian una pelota de fútbol, pero se queja porque no tiene el color o no es de la marca que él esperaba. Frente a eso, sus padres podrían replicarle: “A caballo regalado no se le miran los dientes”, es decir, acéptala sin quejarte.
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