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El refrán “El que con lobos anda a aullar se enseña" alude a la gran influencia que pueden tener las malas compañías sobre una persona.
Un refrán es una frase breve que se usa para poner un ejemplo, llamar a la reflexión o dar alguna enseñanza sobre algo. Por lo general, tiene un significado explícito, que es lo que transmite de manera literal, y un significado implícito, que es el significado indirecto y el que comunica el verdadero sentido de la sentencia.
En este caso, “El que con lobos anda a aullar se enseña” significa que cuando uno frecuenta determinadas compañías, es probable que termine actuando de la misma manera que ellas y transmitiendo hacia otros eso mismo que nos transmiten a nosotros. Así, si lo tomáramos en su sentido explícito, deberíamos entender que si andamos mucho con lobos al poco tiempo estaríamos aullando, cuando en realidad el significado implícito, es decir el correcto en este caso, sería que la clase de personas con las que solemos juntarnos por lo general influyen en lo que aprendemos con ellas.
Así, este refrán es una advertencia respecto de las malas compañías. El mensaje que quiere transmitir es que debemos ser muy cuidadosos al escoger nuestras amistades, dado que pueden guiarnos por buenos o malos caminos dependiendo de quiénes sean como personas.
Este refrán podría utilizarlo, por ejemplo, alguien que ve que su vecino comenzó a juntarse con personas que se dedican a negocios ilegales. Frente a esto, podría decirle a su hijo: “No quiero que te juntes con el vecino: el que con lobos anda a aullar se enseña”.
Este refrán es equivalente en su significado a otro de uso más frecuente, esto es: “Dime con quién andas y te diré quién eres”.
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